Un cargamento de 40 cajas con 2.000 cartones de cigarrillos marca "51" de procedencia paraguaya, valorado por Aduanas en un millón de pesos, fue decomisado junto con dos vehículos, en tanto cuatro individuos procedentes de Rosario, Santa Fé, resultaron detenidos, tras un operativo de la Seccional Tercera de Policía, que contó con el apoyo de la Seccional Sexta de Río Negro con asiento en Young. 

Los policías sanduceros pudieron saber que en una camioneta Fiat Fiorino se transportarían cigarrillos ingresados ilegalmente al país desde Argentina, por lo que --próximo a las 5 de la madrugada del domingo-- se instaló un control en avenida Italia y el acceso a Ruta 3. Allí se interceptó un vehículo de la citada marca, matrícula de alquiler, en el cual se requisó la citada cantidad de cigarrillos, 20.000 pesos, y fue detenido su conductor, G.S.R.F., de 34 años, uruguayo, radicado en Montevideo.

Una inspección de los mensajes del teléfono celular incautado al detenido permitió deducir que delante de la camioneta circulaba otra, marca Peugeot, matriculada en Argentina, guiada por S.V.R.F., de 25, hermano del detenido y nacionalizado argentino. Su propósito era verificar la ausencia de controles policiales, en la modalidad conocida como "abrir camino" en la jerga delictiva. 

De inmediato, mientras se salía en procura de la captura del otro vehículo, se solicitó su captura, por lo que, con colaboración de personal de la comisaría de Young, fue interceptado a la altura de la estación Petrobras, a la entrada de esa ciudad. Además del conductor, fueron detenidos C.J.O., de 31, y J.A.M., de 23, domiciliados en Rosario, provincia de Santa Fé, según informa hoy El Telégrafo.

LA SEGUNDA VEZ

Ya trasladados hasta la Seccional Tercera e interrogados, dijeron que en la madrugada del sábado habían cruzado en lancha por el río Uruguay un cargamento de idéntico volumen, al que descargaron --de acuerdo con sus indicaciones-- en la zona de la Autobalsa y trasladaron a Montevideo, donde vendieron unos 50 cartones en una feria de Paso Molino y luego abandonaron la camioneta en un punto acordado con el comprador de la mercadería, en el centro de Montevideo, no brindando datos acerca del origen ni los destinatarios de los cigarrillos. 

Todos admitieron haber participado activamente en el acondicionamiento, transporte y descarga del contrabando. Los vehículos decomisados fueron puestos a disposición de la Administración de Aduanas de Paysandú, donde cada cartón de cigarrillos fue tasado en 500 pesos, y el cargamento completo en un millón. 

Finalmente, el juez penal de Cuarto Turno, Gerardo Azarola, dispuso la conducción de los cuatro detenidos y su procesamiento por un delito continuado de contrabando.