La niña que se encuentra al amparo de INAU, era abusada desde que tenia 10 años. En una situación aberrante que configura repudio, su madre la obligó durante un tiempo a practicar sexo oral a su pareja, a cambio de dinero que le entregaba el hombre una vez consumado el hecho.

En la investigación de la fiscal Gabriela Godoy, fueron determinantes los peritajes e informes elaborados por distintos profesionales de INAU.

Con todos los elementos sobre la mesa, el juez Letrado Claudio De León, condenó a F.E.M.L, como autor penalmente responsable por la comisión de reiterados delitos de Abuso Sexual especialmente agravados en concurso formal con reiterados delitos de retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, a la pena de seis (06) años de penitenciaría.

También se condenó a SMC, como autora penalmente responsable por la comisión de reiterados delitos de Abuso Sexual en concurso formal con un delito de contribución a la explotación sexual de personas menores de edad agravado y con un delito de Omisión de los deberes inherentes a la Patria Postestad, a la pena de seis (06) años de penitenciaría, con descuento de lo sufrido, siendo de su cargo la obligación de pagar al Estado los eventuales gastos de alimentación, vestido y alojamiento conforme al art. 105 literal e) del Código Penal.

Se impone además a ambos reos, el pago de la compensación pecuniaria establecida en el art. 80 de la Ley Nro. 19.580 y la inhabilitación para el ejercicio de cualquier cargo en el ámbito público o privado, en el área educativa, de la salud y todas las que impliquen trato directo con niños/niñas y adolescentes por el término de 10 años, así como la suspensión en el ejercicio de la patria potestad o guarda.

 La conducta que el hombre imputado ha desarrollado, se encuadra en la actividad material correspondiente a reiterados delitos de Abuso Sexual especialmente agravados en concurso formal con reiterados delitos de retribución a personas menores de edad para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, a título de dolo directo, esto es, con resultado ajustado a la intención, ejerciendo en calidad de autor los actos propios de los tipos penales previstos por los artículos 54, 57, 60 y 272 bis y 272 ter.
En efecto, el formalizado en reiteradas ocasiones por medio de intimidación y abuso de poder realizó actos de naturaleza sexual sobre una niña, hija de su pareja, con penetración vía oral con un órgano sexual, pagando como retribución una suma de dinero.

En el caso de la madre, su conducta encuadra en la descripción típica de los arts. 57, 60, 272 bis, 279 bis del C. Penal y art. 5 de la Ley 17.815, correspondientes a reiterados delitos de Abuso Sexual en concurso formal con un delito de contribución a la explotación sexual de personas menores de edad agravado y con un delito de Omisión de los deberes inherentes a la Patria Postestad, ya que en reiteradas oportunidades por medio de violencia y abuso de poder obligó a su hija de 10 años a realizar un acto de naturaleza sexual sobre un tercero, contribuyendo a la explotación sexual de la misma con abuso de las relaciones domésticas, omitiendo así intencionalmente el cumplimiento de los deberes legales de la patria potestad,poniendo en peligro la salud física, psíquica y emocional de la niña a su cargo.

(*) Fotografía meramente ilustrativa.