Sabedores de que somos reiterativo, volvemos a poner el valor a San Javier. A los 105 años del desembarco de los primeros rusos en Puerto Viejo, una vez más la comunidad se expresó. Cuatro días: el jueves 26 con una magnífica obra de teatro en la Sala Cultural Pobieda “Matrioshka”, actuada por una descendiente, tratándose de un proyecto seleccionado por el Fondo Concursable para la Cultura del MEC. Día inhóspito, pero allí hubo buena participación de estudiantes y docentes y algunos más que disfrutamos. El viernes 27, día del desembarco, en La Sabrania, el tradicional lugar de reunión de los fundadores, lo religioso, las anécdotas y los cánticos. Mucha emoción y esa búsqueda en el túnel del tiempo del cómo sería 100 años atrás. El sábado 28 fueron las actividades organizadas por el Grupo de Danzas Folkloricas “Nepomuceno Terra”, en el Tinglado del Viejo Molino, luego el Pobieda con coros, expresión cultural que mucho valoran los Sanjavierinos.

El domingo 29, el acto en Puerto Viejo con un riquísimo discurso de un joven, Leonardo Lorduguin que rememoró los puntos salientes de los 105 años de historia, luego el desfile desde Puerto Viejo a San Javier, el homenaje, en el marco de los diez años del Museo de la Casa Blanca a personalidades de que desde el inicio acompañaron a su propietario Nicolás Golovchenko, a este verdadero desafío para mantener viva la historia en una casa emblemática que perteneció a los antiguos propietarios de las tierras y donde residió el líder de aquel conglomerado de inmigrantes rusos, Basilio Lubkov. La plaza Libertad, con un magnífico y calificado escenario, donde se expresaron distintas actividades culturales, la plaza de comidas. Y por último el Centro Cultural Máximo Gorki con el tradicional almuerzo y espectáculo de danzas rusas y ucranianas a cargo de su orgullo el Conjunto “Kalinka”. En trazos gruesos, hemos paseado por este cumpleaños de cuatro días, para el cual asistimos tres de ellos.

Claro que nos estamos olvidando de muchas cosas, disculpen por ello pero es tanto lo que ofrece San Javier cuando se propone algo, y manteniendo lo que dijimos en la oportunidad del partido Uruguay Rusia, cuando busca “pretextos” para decir “acá estamos y qué somos capaces de hacer”. 

Nicolás Golovchenko homenajeó a las personas que estuvieron junto a él en estos diez años con medallas que simbolizan el oro de Ofir, esa metáfora que nos habla de una tierra rica, generosa, que acogió a los rusos, nos permite también avanzar en ese mundo de la imaginación y afirmar que el girasol que trajeron y cultivaron en las generosas tierras a las orillas del río Uruguay, sigue dando frutos. Es de destacar las condiciones de fortaleza en lo institucional, respaldadas por políticas públicas nacionales, regionales y departamentales. El Corredor de los Pájaros Pintados, los Centros MEC, la Intendencia de Río Negro, el Municipio de San Javier, han encontrado junto a la comunidad liderada por el Grupo Local de Turismo (parte central de todo esto y muy comprometido con su comunidad), los caminos para que esta magnífica historia que cumple 105 años potencie a la localidad en un destino que ya es realidad.

Es también muy importante la presencia de la Embajada de la Federación Rusa, en la persona del Embajador Interino, Victor Popóvich, ese cordón umbilical que reafirma y fortalece.

Créanme, no es fácil transformar en palabras todas las vivencias, las emociones, el disfrute que genera San Javier. Quizá lo más remarcable que podemos hacer es solamente intentar transmitirlo en palabras, en fotos, en audios, sabiendo que siempre nos quedaremos cortos. Ahora vienen algunas tareas para nosotros, hay que procurar más aportes institucionales de recursos humanos y materiales porque allí existe una tradición oral que el tiempo y la biología pueden limitar. Se valora el enorme crecimiento existente en los últimos cinco años, de aquel aniversario número 100 al presente.

Trabajaremos en estos aspectos todo lo que podamos.

-Tany Mendiondo.