Que la noción de familia y la composición de los hogares uruguayos ha cambiado, no quedan dudas. Sin embargo, también hay ciertas pautas con respecto al concepto de maternidad y paternidad que se mantienen, por ejemplo, que la mayoría de los niños que tienen a sus padres separados, viven con la madre.

Es así que el 28% de los niños uruguayos no vive con sus dos padres y más de la mitad de los padres separados (52%) no realiza un aporte económico para sus hijos. Las razones, en ambos casos, son variadas y los datos se desprenden de la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud (Endis), de alcance nacional, que es realizada cada dos o tres años por Uruguay Crece Contigo y el Instituto Nacional de Estadística.

Dentro del porcentaje de niños que no vive con ambos padres, la mayoría vive con la madre y el 85% de los padres no aporta para reparaciones del hogar, pago de alquileres y otros detalles de la vivienda de su hijo. Para Andrea Tuana, integrante de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, el primer análisis que arrojan estas cifras es que reproducen los estereotipos y "la división sexual del trabajo, que sigue con una vigencia fuertísima en nuestra sociedad: a las mujeres por mandato social y cultural de una cultura que sigue siendo fuertemente machista, les recae el peso del cuidado de los hijos y de los temas domésticos".

El principal motivo por el que no vive con los dos es porque se separaron o divorciaron y dejaron de convivir (65%); 26% nunca vivió con el padre y solo 0,29% vive en un régimen de tenencia compartida entre padre y madre. Además, cuatro de cada diez niños tenía menos de un año cuando dejó de convivir con su padre biológico o adoptivo (38,78%).

Entre los chicos que viven solo con la madre, 32% no tiene contacto con el padre, 21% lo ve una o dos veces a la semana y 13,54% lo ve a diario. Además, 43% de ellos no se queda nunca a dormir en la casa de su padre y 35% lo hace solamente una o dos veces por semana.

"Otra de las cosas que demuestran estas cifras es que estamos lejos en Uruguay de poder pensar en una tenencia compartida, que es una de las propuestas que se están discutiendo a nivel legislativo", dice Tuana respecto al tema.

Por otro lado, de acuerdo a la encuesta, cada vez hay más niños que ni siquiera tienen vínculo con su padre (ítem que diferencia de contacto y aumentó del 24% al 27%) y la razón principal para que esto suceda es que el padre del niño no quiere tener contacto con él (68,31%) y más de la mitad no quiere verlo con más frecuencia de la que lo ve. Sobre esto, la especialista dice que cuando el padre deja de tener contacto con sus hijos, implica un abandono emocional y por lo tanto, "violencia emocional".

Por otro lado, más de la mitad de los padres separados (52%) no realiza un aporte económico a sus hijos. El 53% "nunca" le compra ropa ni juguetes y siete de cada diez padres "jamás" ayudaron con gastos de cuidado o escolares.

Para Tuana, en este sentido, la tenencia compartida no puede ser "algo impuesto por ley" y por eso cree que Uruguay está "muy lejos" de lograrla. "Tiene que ser un trabajo de cambio cultural para el que tenemos que trabajar fuertemente, sobre todo con los varones respecto de la construcción social de la paternidad, en la promoción de la paternidad responsable y en la que se pueda entender el compromiso y la responsabilidad que insume el proyecto de paternidad. Hay un trabajo muy grande para hacer con los varones uruguayos y no se hace, está todo muy puesto y enfocado en la maternidad y al rol de las mujeres como madres, un rol que está permanentemente en jaque y en cuestionamiento; se juzga muy fuertemente a una madre si no cumple su rol como se espera y sin embargo no se juzga de la misma manera a un padre. Esto nos habla de que los padres o varones uruguayos tienen serias dificultades para el ejercicio de la paternidad, muchos ejercen violencia patrimonial hacia sus hijos e hijas. Y además de que es necesario poner este tema en el centro y empezar a trabajar hacia la corresponsabilidad del cuidado de los hijos e hijas".

Divorcios afectan el vínculo con los abuelos

El vínculo de los padres con sus hijos muchas veces depende de cómo haya sido el suyo con la madre.

Con respecto a esto, en la encuesta se puede ver que hay un 31,4% de madres que directamente no se hablan con el padre de sus hijos y, si bien hay un 37,3% que "siempre o casi siempre" conversa con el padre de los chicos respecto a temas básicos de la crianza, también se observa que más del 30% no lo hace nunca. Además, 28,8% de las madres dice que "algunas veces" el clima de conversación entre ella y el padre de sus hijos es "tenso u hostil". Algunas personas, sostiene Tuana, dicen que "hay mujeres que obstruyen el contacto de sus hijos e hijas con sus padres", y que sin embargo, hay que tener en cuenta la situación de cada mujer y realizar un "análisis complejo y certero" para ver si no hubo antecedentes de violencia.

Por otra parte, la relación de los niños que viven solo con su madre con la familia por parte de padre, también se ve afectada. El 38,8% de esos chicos no ve "nunca" a sus abuelos paternos, mientras que 9,4% los ve a diario y 6,4% de ellos fallecieron.

Fuente El País.