El movimiento Un Solo Uruguay se movilizó en 34 puntos del país y aquí en Río Negro hubo puntos de encuentro en Fray Bentos y Young.

En ruta 2 a la altura del kilómetro 300, la proclama fue leída por Patricia Amarillo bajo una lluvia fuerte y se reclamó al gobierno mejorar la competitividad, mejor manejo de los recursos públicos y denuncian que el aumento del dólar obedece a una situación coyuntural regional y no a mejoras en la política cambiaría del país.

El portal Todo el campo realizó un análisis de la proclama:

El deterioro de la competitividad de los sectores productivos y de toda la cadena de valor”, un factor “determinante en la viabilidad de los sectores exportadores en competencia cada vez mayor, por los mismos nichos de mercado”.

Además “la capacidad de producción, la sustentabilidad a mediano y largo plazo, la inversión, la generación de puestos de trabajo, en definitiva el futuro de cualquier emprendimiento, de cualquier sector o de cualquier país exportador depende directamente” de la competitividad, agrega.

El Estado con su “enorme costo” genera una “incidencia directa en el resultado económico y por lo tanto en la viabilidad de todos los sectores productivos” del país.

Ante esas situaciones “hemos pedido, hemos propuesto, hemos bregado por la baja del gasto del Estado y lejos de tomar medidas de austeridad, de cuidado y eficiencia en el uso de los recursos y su gestión, asistimos a un incremento del gasto en la Rendición de Cuentas proyectada de 150 millones de dólares, sin mejoras en el uso de los recursos a cuenta de un hipotético crecimiento de la economía” que “únicamente el gobierno visualiza”, lo que “denotando una evidente errónea percepción de la realidad”, afirma Un Solo Uruguay.

“Hemos visto un incremento del valor del dólar que a priori podría suponer una mejora para los sectores exportadores, pero este cambio no fue producto de una revisión de la política cambiaria, sino de una reacción del mercado a una situación coyuntural en la región” y la consecuencia de ello es la pérdida de “competitividad en la región quedando en una situación más precaria aún con respecto a nuestros vecinos”, agrega el documento.

El movimiento lamenta que Uruguay posea los combustibles y la energía eléctrica “más caros de América”, y aunque “hemos propuesto medidas para la racionalización de su costo” esas “propuestas fueron ignoradas, desacreditadas, tergiversadas”, pero “no por falta de sustento en sus fundamentos, sino por falta de voluntad política, falta de compromiso, falta de capacidad, y falta de respeto por la situación de la gente de trabajo”.

Según el movimiento, Uruguay está “perdiendo soberanía sobre nuestro ambiente (…), sobre nuestra capacidad emprendedora” con “una deuda descontrolada que afectará a las futuras generaciones, sobre nuestra libertad, con cada vez más regulaciones obligatorias y costosas como la ley de inclusión financiera”; y “perdemos soberanía sobre nuestra calidad de vida, con un nivel de inseguridad desconocido para nuestro país”.

Un Solo Uruguay entiende que “el Estado debe asistir a quienes no han tenido oportunidades, pero también debe cuidar y regular eficientemente para que sea el sector privado uruguayo el que a través de su desempeño sustentable asegure las posibilidades laborales y de desarrollo para la mayor cantidad de gente posible”, para eso reclama que “el sector privado uruguayo” esté “en igualdad de condiciones que las multinacionales a las que el propio Estado les tiende la alfombra roja”.

“Devuélvannos la dignidad del trabajo, el respeto, la tolerancia, las posibilidades de futuro”, todo eso “es su obligación, su deber” y “no con algunos grupos o corporaciones determinadas sino con todos y cada uno de los habitantes de nuestro país”, concluye el documento.