“Agarrar el toro por las guampas”, seguramente nuestra profesora de Español corregiría y nos diría “por las astas”, pero es un graficismo de cuál es nuestra postura hacia los problemas, las dificultades y las controversias. Muchas veces nos ponemos a un costado y no "entramos" en corral de ramas, porque no siempre vemos la pertinencia de expresarnos.
Nosotros hacemos Política por vocación, y algunas veces creo que uno de nuestros defectos es la desmedida sensibilidad frente a circunstancias muy difíciles en la vida de la gente. Hay Injusticias, otras veces la falta de oportunidades, de empleo, algunas enfermedades, y demás desafortunadas circunstancias a las que a todos en algún momento nos toca enfrentar. Y a mí me duele...duele la impotencia de poder hacer poco. Y esto es debilidad, no ayuda, a veces inmoviliza.
Igual nos creamos recursos para poner el dolor a un lado y buscar soluciones, pero no es fácil. Por eso cuando cada tanto aparece algún ciudadano hablando al barrer de los políticos y supuestos privilegios más que molestar nos genera impotencia.
No voy a hablar por todos. Hablaré en mi nombre. Aunque seguramente y por distintas vivencias la mayoría de los políticos uruguayos somos iguales. Nuestro ejercicio de la Diputación está previamente condicionado por la demanda de los ciudadanos y por nuestro compromiso personal con ustedes. Tenemos secretarías con atención permanente en Young y Fray Bentos. Referentes en cada pueblo y logística para visitas periódicas.
Los instrumentos de comunicación modernos hacen que nuestras secretarías trabajen en red y “al toque”.
Tenemos espacios de comunicación contratados y un servicio propio de información a redes y medios estrictamente profesional. Responder a las demandas y expectativas del pueblo, mes a mes, nos lleva todos nuestros ingresos económicos.
Muchas veces nos excedemos en los aportes a las instituciones que solicitan ayuda para actividades, o algún vecino en la mala. Es nuestra realidad y la de muchísimos que hacemos Política. El que se piense que el día que dejemos este cargo nuestra cuenta bancaria será abultada le erra y muy feo.
Por eso ignoran y son injustos quienes sostienen ligeramente de nosotros que “tenemos privilegios”. Juzgar a todos por algunos es tan injusto como equivocado. Pensar que quienes nos apoyaron con militancia y voto nos "acomodaron" es un pensamiento que se olvida que sobre el trabajo de los Partidos y de la gente que les da vida se construye la Democracia.
Representar al Pueblo desde el Parlamento, o desde el Sindicato, como también fui honrado antes, me quitó las cosas comunes que las personas disfrutan: lo cotidiano, la familia, los hijos y ahora los nietos. El poder estar con ellos en esos momentos que no se van a repetir.
Pero nuestra frente está bien alta. No nos duelen prendas. Nuestro único privilegio es el de trabajar, trabajar y trabajar para corresponder al Honor de representar a nuestro pueblo. Vivimos para nuestro deber.
Por tanto, este Representante Nacional, que trata de estar siempre, tiene los límites de su propia capacidad. Pero puede decir y avalar con sus circunstancias, y con mucho orgullo, que ni es privilegiado ni que llegó, se acomodó y se olvidó. Como dice el logo que colocamos el día que asumimos nuestro cargo pretendo ser “Representante del Pueblo de Río Negro”.
-Tany Mendiondo-