El sábado pasado asistí al lanzamiento de la 1ra Fiesta Nacional del Jabalí- Young, en el ruedo de Gauchos Unidos, organizado por el grupo de Caza Mayor de Young y el Club Atlético Unión. Diariamente se reciben innumerables invitaciones para muy diversas actividades, lamentablemente podemos ir a muy pocas de todas ellas. En este evento también participaron y al igual que nosotros dirigiendo la palabra, la Sra. alcaldesa de Young, Dra. Mercedes Long y el Sr. Diputado, Dr. Omar Lafluf.

El jabalí es una plaga nacional declarado así por decreto N° 463/982 y normas posteriores: Decretos 164/996, 47/001 y 96/004. Es
En los siguientes links están los Decretos:
https://www.impo.com.uy/bases/decretos/463-1982;
https://www.impo.com.uy/bases/decretos/164-1996/10;
https://www.impo.com.uy/bases/decretos/47-2001;
https://www.impo.com.uy/bases/decretos/96-2004

Es una especie europea que introducida a nuestro hábitat ha generado, en casi 100 años, gravísimos impactos sobre la producción nacional y el ecosistema. Cada hábitat tiene su equilibrio, la introducción de esta especie exógena lo alteró, por tanto, es el mismo estado uruguayo que en defensa del ambiente y de la producción nacional legisla y promueve acciones para mitigar los impactos de esta plaga. Por eso al jabalí, entre otras especies, se le puede cazar sin necesidad de autorización. Se permite solamente su cautiverio en parques o en jardines zoológicos, sujeto a rigurosos procedimientos controlados por el MGAP y la Dirección General de Recursos Naturales Renovables. O sea, en este encuadre legal y de objetivo público respaldamos nuestra presencia, pero en las palabras que pronunciamos en la inauguración está lo que subjetivamente nos nace cuando vamos a estos eventos: cada vez que se juntan más de dos orientales, en la búsqueda de ayudar a los demás, siempre encuentran un pretexto, el del sábado fue la caza del jabalí, beneficiando a un sinnúmero de grupos y asociaciones civiles que entregan su corazón y su tiempo para ayudar al prójimo.

No asistí a un hecho de violencia el día sábado, admito que existan personas en desacuerdo con mi actitud. Pero lo que no merece dos opiniones es sostener que fomento la violencia. En primer lugar, porque me avala la normativa uruguaya sostenida más allá de las banderas políticas, pero además, avala el sentido común que debería ser el más común de todos los sentidos. ¿De qué forma se puede exterminar una plaga como la de los jabalíes, cuyo daño no está en discusión?

Solamente a través de la cacería.

El uso de los perros en Europa fue discutido hace algunos años, y finalmente se decidió que es importante la participación de los canes con la finalidad de rastrear a través de su olfato. Siempre existe riesgo, sobre todo por una razón importante, los perros por lo general llevan las de perder contra estos animales. Nosotros nacimos y nos criamos en el campo, los perros formaron parte de nuestros primeros juegos. Los había galgos, de los que ubicaban las perdices y martinetas. Los había cuzcos y algunos más grandes, que tropeaban mejor que los humanos y también estaban los perros viejos que no salían de la vuelta de la casa. En definitiva, todos con diferente vida de perros.

Nunca se me ocurriría ir a presenciar una pelea entre perros, ni entre gallos, porque en definitiva sería ir a ver la muerte de uno de los dos animales. Sólo fuimos a la 1ra Fiesta Nacional del Jabalí en Young, cuya caza es libre en nuestro país porque se trata de una plaga, pero fundamentalmente fuimos porque un montón de instituciones de Young tenían el pretexto de chorizos, tortas fritas, asado, hamburguesas, artesanías, rifas, para generar recursos y mantener grupos humanos que necesitan de comida, de deportes, de cultura, en definitiva, para mejorar la calidad de vida de otros vecinos que también son seres humanos.

Opinar con respaldo de la norma, con argumentos sólidos e incontrovertibles, es un deber de un hombre público. En eso estamos.

Tany Mendiondo