Nuestro idioma, el español, es de los más completos en recursos, palabras y demás para expresar las complejidades del universo.

En contrario a otros, avaros pero muy precisos, el español tiene palabras para todo y muchísimas veces expresiones que se "pisan" con significados similares. Existe una frase bien uruguaya, que todos utilizamos para justificar o como simple expresión de talenteo tan jocoso como incierto: "Uruguay comienza a trabajar cuando entra el último ciclista a Montevideo". Con otras palabras, más o menos exitosas, existen frases que apuntan a lo mismo.

Profundamente injustas y ajenas a la realidad. Es más, hasta son hirientes para un pueblo trabajador como lo somos. Repasemos y demos valor a lo que intrínsecamente lo tiene. Las tareas del hogar, el cuidado de los niños, de los adultos y de todos quienes lo necesitan, ¿acaso “cierran" a la espera del último ciclista? Los servicios sanitarios, de seguridad, las fábricas, quienes trabajan la tierra en sus múltiples sucedáneos ¿esperan la llegada de la vuelta ciclista para arrancar? En lo inmediato y cercano de todos nosotros, quienes recogen residuos, el almacenero, los proveedores, los bancos, la luz, el agua, etc., etc., ¿se toman vacaciones y cierran por 3 meses? De ninguna manera. La frase es atractiva, muy efectiva pero profundamente equivocada.

En las culturas del mundo, en épocas de temperaturas extremas se estila vacacional o encerrarse para prevenir enfermedades, esto es en calor extremo o frío extremo,. pero los pueblos siguen con sus cotidianidades. Es así que se planifican licencias, pero nunca la sociedad hibernar por tres meses.

Existen otras expresiones que, en el sentido de la mencionada, constituyen verdades a medias o inexactitudes: "no queda nadie en la ciudad", "los aviones y los buses se los llevaron a todos", "después se quejan, y no quedó nadie en la ciudad. Todos están de veraneo". Falso, no todos tienen acceso al descanso y la recreación, es decir a vacacionar.

Muchísimos más que antes y cada vez más pueden hacerlo, pero hay otros tantos que no se mueven de sus casas y de lo cotidiano.

Ha sido tan viva y tan demandante nuestra sociedad que no existió semana entre diciembre y el primer día de abril que nos diera libre, aunque sea para tomar mates bajo alguna sombra. Río Negro, en todos sus rincones, construyó y disfrutó una extensa y variada agenda. Más cargada en unos lugares que en otros, pero siempre hubo algo.

El acceso a los Derechos trae estas cosas. Actividades por todos lados y para todos los gustos, y en ellas cientos de personas involucradas en trabajos diversos y con el esfuerzo y dedicación implicados en su tarea. ¡Bienvenidas sean!

Pero las cosas claras y justas, son muy lindas e ingeniosas dichas frases, pero para cuentos no para la realidad.

-Tany Mendiondo-