Lo que una y otra vez se dice de la Institucionalidad y seguridad jurídica, repetidas una y mil veces como un valor de nuestro país han demostrado ser ciertas y claras. Para la absoluta mayoría de la población forma parte de valores incorporados a nuestra convivencia.

Lo que una y otra vez se dice de la Institucionalidad y seguridad jurídica, repetidas una y mil veces como un valor de nuestro país han demostrado ser ciertas y claras. Para la absoluta mayoría de la población forma parte de valores incorporados a nuestra convivencia. 
Si hay algo muy difícil de explicar es lo obvio, por tanto intentar dar razones a lo sucedido con la renuncia del Sr. Vicepresidente de la República es tomar un camino tan largo como inocuo porque los hechos lo superan. Raúl Sendic, Vicepresidente de la República, ante un cuestionamiento optó por someterse al Tribunal de Conducta Política, órgano asesor del Plenario Nacional, en definitiva sometió su conducta a la soberanía de su colectivo. Lo judicial es otro camino y tiene otro recorrido. El tribunal asesor se expidió y cuando el asunto sería tratado por el Plenario Nacional, Raúl Sendic anuncia su renuncia a la Vicepresidencia de la República. Gesto y actitud que lo enaltece pues en un mismo acto asume errores y se  allana a una comparecencia a la justicia sin el privilegio de los fueros. Esos son los hechos. Después está todo lo demás, operaciones mediáticas, redes, igualar faltas y cuestiones éticas con delitos importantes, pegar en el suelo, etc, etc. viene por la naturaleza del mundo que nos toca vivir, donde todo se discute anárquicamente sin ceñirse a los protocolos  y a las garantías jurídicas. 

Los hechos también dicen que nuestra fuerza política tiene mecanismos altamente eficientes para juzgar nuestras desviaciones, cuando las tenemos. El mundo, la población, los mercados,  han dado el valor real de lo sucedido. ¿Qué esperamos del mañana luego de que la Institucionalidad Uruguaya haya superado las circunstancias?...  poner toda la energía en la gestión de gobierno, en avanzar con la legislación que falta y es necesaria, en llevar a todos los rinconcitos del país las políticas públicas de inclusión y equidad, en el cumplimiento de los derechos. En definitiva, toda esa agenda de derechos humanos y sociales.   

No es nuestro propósito minimizar o ningunear una situación delicada y dolorosa, para ser honesto conmigo mismo, y descontando el valor que tiene la Institucionalidad para nuestro trabajo. Pero hoy estoy preocupado y ocupado por situaciones injustas que nos plantea la gente en la cotidianidad de la cercanía y esa sí es tarea impostergable de la gestión de gobierno y nuestra, porque de las Instituciones se hacen cargo nuestra Constitución, nuestras leyes y nuestra tradición republicana. 

Nuestra fuerza política ha superado otra instancia más, y por más duras que sean las condiciones, y por más dolor que nos provoque hoy el Frente Amplio puede mirar a los ojos a los uruguayos y seguir diciendo que es una fuerza ética, constructora, y a la que le importa el bienestar de todos los ciudadanos. Y que cuando alguien se equivoca, aunque sea uno de los nuestros, se deben de rendir cuentas.

-Tany Mendiondo-