Un convenio entre la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación y la Intendencia de Río Negro aporta un millón de pesos para reconstruir y poner en valor el antiguo laboratorio Liebig Anglo, que es punto de referencia para el patrimonio tangible e intangible del Paisaje Cultural Fray Bentos. Según el acuerdo se prevé realizar un estudio de impacto subacuático requerido por las obras en el muelle del complejo industrial.

 La Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación, del Ministerio de Educación y Cultura, aportará un millón de pesos para la puesta en valor del antiguo laboratorio Liebig Anglo y la realización del estudio de impacto subacuático que requerirán las obras en el muelle del ex Frigorífico Anglo, en Fray Bentos.

La contribución es posible mediante un convenio suscripto entre la comisión y la Intendencia de Río Negro. Los trabajos se realizarán bajo la dependencia administrativa y técnica del gobierno departamental, con la supervisión de la Comisión de Gestión del Sitio Patrimonial y la Comisión de Patrimonio.

“Nuevamente celebramos un convenio, en este caso con el Ministerio de Educación y Cultura, que impulsa un modelo de gestión participativa y con fuerte presencia del Estado a nivel departamental y nacional. La Comisión de Patrimonio es un apoyo constante y un actor clave en la gestión del sitio patrimonial”, afirmó el secretario general de la Intendencia de Río Negro y gestor del sitio patrimonial, Guillermo Levratto, en un comunicado.

Según consta en el acuerdo, el emblemático laboratorio químico inaugurado en la segunda mitad del siglo XIX y diseñado por el científico alemán Justus Von Liebig (1803-1873) es “un lugar de referencia para el patrimonio tangible e intangible que posee el sitio industrial”. El laboratorio fue pionero por su moderna organización y su rigor científico, y en sus instalaciones se realizaba el control de calidad y microbiológico de los productos industrializados. También allí se desarrollaban las tareas de investigación y desarrollo para el diseño de nuevas técnicas y productos, que le otorgaron posición de liderazgo mundial.

Por su parte, el antiguo muelle y las instalaciones de embarque, importación y exportación son de las infraestructuras más importantes del emprendimiento que marcó el inicio de la Revolución Industrial en el continente. La profundidad de las aguas del río Uruguay a pocos metros de la costa fue una ventaja clave para definir el emplazamiento en 1865. El puerto natural de aguas profundas, con salida fácil y rápida al océano Atlántico, permitió el arribo de naves de ultramar. 

En relación a la restauración del muelle —que realizará la Dirección de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas— el convenio establece que la Comisión de Patrimonio colaborará mediante recursos técnicos y funcionales para la realización del estudio de impacto subacuático previo a las obras.

Con anterioridad a este compromiso, la Comisión de Patrimonio aportó recursos para el diagnóstico estructural y la elaboración de un proyecto de estabilización de la chimenea de mampostería del complejo industrial, un símbolo del bien patrimonial.

El Paisaje Industrial Fray Bentos fue inscripto en el año 2015 en la Lista de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).