Las carteras de Vivienda y Desarrollo Social firmaron un convenio que da continuidad a un proyecto implementado en el año 2009, que otorga soluciones habitacionales transitorias a mujeres víctimas de violencia de género. Al momento 281 mujeres y 713 destinatarios indirectos hicieron uso del programa. “Es un problema de primer orden en el Uruguay y tiene que ser una prioridad”, dijo la directora de Inmujeres, Mariela Mazzotti.

Las ministras de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y de Desarrollo Social, Eneida De León y Marina Arismendi, coincidieron en la importancia de este convenio, porque es una herramienta mediante la cual se les otorga una salida a estas mujeres.

“Es una gran alegría poder trabajar juntas”, dijo Arismendi, porque lo hacemos en función de las necesidades de la población, especialmente en esta temática tan dramática para las mujeres, añadió.

Mariela Mazzotti, directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) aseguró que este acuerdo reconoce la dificultad específica que viven las mujeres víctimas de violencia doméstica, compleja situación sociocultural que se vive en el país. “Es un problema de primer orden en el Uruguay y tiene que ser una política pública priorizada, requiere de un tratamiento integral, la vivienda en la que la mujer habita es un punto, pero no el único. Tenemos que llegar a las mujeres y trabajar en la sensibilización”, dijo.

En este sentido, sostuvo que el país necesita de un Plan Nacional  de lucha contra la violencia basada en género y uno de los pasos que apuntan a esa finalidad es la convocatoria al Consejo Nacional de Género que sesionará por primera vez esta tarde —tres veces al año—y será el ámbito en el que los representantes ministeriales, del congreso de intendentes y de la sociedad civil organizada, discutirán las políticas de género.

Por su parte, Lucía Etcheverry, directora nacional de Vivienda, recordó que en el año 2005 se inició un camino de generación de mecanismos concretos entre los dos ministerios para abordar la problemática de la vivienda para la mujer víctima de violencia doméstica. “Fue de los primeros compromisos que se firmaron en el ministerio (…) y lo hicimos desde la intuición de saber que era una problemática existente y que teníamos que estar presentes”, añadió.

Alternativas habitacionales

Según el estudio "Alternativas habitacionales transitorias para mujeres en proceso de salida de situaciones de violencia doméstica: febrero 2009 - marzo 2015", presentado en la oportunidad por la Comisión Interministerial que aborda la  violencia basada en género y que reúne datos sobre la temática desde el año 2009, las mujeres que accedieron a este convenio fueron 281 y 713 fueron los destinatarios indirectos (mayormente niños y menores a cargo).

Las cifras también arrojan que cada una de esta mujeres tiene un promedio de tres personas a su cargo; el 76 % de las beneficiarias tiene entre 26 y 45 años; el nivel educativo de las tres cuartas partes es el ciclo básico o menos, y el 28 % cuenta con educación primaria culminada. El ingreso promedio de cada uno de estos hogares se aproxima a los $ 10.800. 

Del total de las mujeres que hicieron uso del beneficio, 146 lograron concretar un contrato de alquiler, 117 ya egresaron del programa y 18 no pudieron hacer frente a un alquiler por lo cual fueron derivadas a otras alternativas