(Por Ricardo Laurenz) Sauce: un pueblo que legalmente no existe

Está ubicado a 35 kilómetros de Young y a 70 kilómetros de Fray Bentos. El caserío se comenzó a formar por la construcción de viviendas de peones rurales de la Estancia El Arazá hace casi 100 años.

Hoy tiene unos 600 habitantes y cuenta con escuela, policlínica, servicio odontológico, guardería y merendero.

Sin embargo, desde el punto de vista legal, no existe, no tiene acta fundacional ni está reconocido por el Estado.

La semana próxima, luego del receso de las vacaciones de Turismo, los vecinos presentarán una demanda ante la Justicia para que se le reconozcan sus derechos sobre las viviendas y predios en cuestión.

El abogado local Duilio Pinazo explicó que "desde el punto de vista jurídico los poseedores de más de 30 años ya son propietarios. Esas familias han transmitido sus derechos posesorios por vía de sucesión. Solo tendrán que acudir a la Justicia para que se declare que el derecho de propiedad de las parcelas en posesión de los pobladores de Sauce se ha extinguido".

Según el abogado Pinazo, "esta gente reúne los requisitos legales para ser los propietarios, comenzaron a ocupar en forma no violenta y permanecieron sin interrupciones durante 30 años. Si me consultan, les diría que no los sacan".

El problema central de Sauce es que está ubicado dentro de un predio de 5 mil hectáreas destinadas al cultivo de soja, pero la reglamentación vigente prohibe la fumigación con agrotóxicos en un radio de 500 metros de cualquier centro poblado. Esa parece ser la razón de fondo por la cual los nuevos propietarios de la estancia quieren que los vecinos se trasladen hacia otro predio.

Son varios los pueblos rurales de Río Negro que ya han sufrido problemas por las fumigaciones aéreas y existen al menos cinco escuelas rurales —La Palma, islas de Argüelles, Portones de Haedo y Nueva Melhem— que se encuentran rodeadas por cultivos de soja.

En marzo de 2011 el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) amplió la zona de exclusión para las fumigaciones tanto terrestres como aéreas en las cercanías de las escuelas rurales. Estas quedaron en 300 metros para las fumigaciones terrestres y 500 metros para las aéreas.

Pueblo. Es una zona con problemas de servicios básicos, por ese motivo muchos pobladores se han trasladado a vivir en Young, porque allí es más fácil encontrar trabajo y lograr una mejor calidad de vida.

Sauce cuenta con escuela, policlínica, servicio odontológico, guardería y merendero.

La Unidad de Gestión Territorial (UGT) de la Intendencia de Río Negro va a realizar un censo socioeconómico para darle los elementos al pueblo que permitan facilitar una solución definitiva.

El intendente de Río Negro, Jorge Gallo, dijo que "ésta es una situación por todos conocida en el entorno de Pueblo Sauce y los alrededores de Young, porque la estancia El Arazá es muy reconocida en la región".

"A mediados de febrero nos solicitaron una audiencia los administradores de la estancia El Arazá, donde en nombre de los inversores —fundamentalmente argentinos y de origen alemán— querían regularizar la situación de algunos padrones que tiene dicha estancia y donde están asentadas gran parte de las viviendas de Pueblo Sauce", afirmó el jefe comunal.

Aseguró que los inversores quieren "regularizar el tema legal y el dominio de la tierra pero fundamentalmente porque les complica el desarrollo de las tareas agropecuarias, sobre todo la parte de agricultura porque donde hay viviendas o centros poblados no se pueden realizar fumigaciones —y mucho menos aéreas— cuando las superficies son muy grandes, entonces las distancias que tienen que manejar son entre 300 y 500 metros de separación si es aérea la fumigación".

El jerarca municipal aseguró que la empresa está dispuesta a ayudar a encontrar algunas ideas para realojar a los pobladores. "Se trata de 30 o 40 casitas en el pueblo y ellos donarían otro terreno que facilitaría el realojo de estas familias. Pero hay que saber qué tipo de casas son y cómo son las familias."

Según Gallo, se busca "consolidar el pueblo porque sería trasladar esas viviendas hacia la zona donde está la escuela y la policlínica de Sauce".

Las instituciones públicas y el poblado no están en los padrones de la estancia El Arazá, estos son un caserío que se formó alrededor de Pueblo Sauce que está en el padrón de la estancia. Hay familias que están viviendo en el lugar desde hace más de 90 años.

Antiguamente, gente que trabajaba en el medio rural, en los predios de esta estancia, cuando se jubilaba, creaba su familia y le daban para hacer la casa en ese tipo de padrones. Eso fue creciendo, las familias se fueron agrandando, fueron dividiendo porque crecieron los hijos y se fueron dando un número más importante de casas.

El intendente estima que va ser una situación sumamente compleja de poder realojar y esperamos que esto pueda salir consensuado, que el diálogo prime porque sino la cuestión no va a ser fácil para ninguna de las dos partes.

"La Intendencia no tiene nada que ver en esto, solamente lo que pidieron los administradores de la estancia fue una orientación porque los propietarios dieron la orden de regularizar", concluyó Gallo.

LA DEFENSA. Las 38 familias de la localidad de pueblo Sauce están trabajando con el abogado Marcelo Arbolito para solucionar su situación a raiz del pedido de los terrenos por parte de la sociedad anónima. 

La idea de los propietarios es realojarlos en otro padrón cercano, pero el hecho no parece de fácil solución ya que no tienen los títulos de posesión. Por eso se pidió al Intendente que intentara mediar en la situación. 

Según pudo saber InfoRÍO, los vecinos hace más de un mes que están trabajado con el Dr. Arbolito. Ya se han juntado 38 familias y han firmado una petición para que se expropien los terrenos que hace más de 50 o 70 años en algún caso que están ocupando. Esta solicitud será presentada en los próximos días para comenzar a regularizar su situación. 

Los propietarios consideran vital para la producción la utilización de esos padrones, ya que eso les afecta en unas 300 hectáreas, donde no pueden trabajar adecuadamente.