En el tramo final del año las negociaciones con la empresa finlandesa UPM vienen ocupando una parte importante de la agenda del presidente Tabaré Vázquez y de varios de sus ministros. Algunos aspectos están bien encaminados para que se concrete la instalación de la tercera fábrica de pasta de celulosa en Uruguay, pero otros se presentan más complejos.

De hecho, esta semana quedó planteada una discrepancia a raíz del pedido de los finlandeses de que el gobierno suscriba una “carta de entendimiento” refrendando su interés real en concretar el proyecto en el futuro cercano, lo que le facilitaría a UPM la salida a buscar financiamiento internacional para la megainversión en Uruguay. El tema se discutió el martes 20 en una reunión en la Torre Ejecutiva en la que participaron —entre otros— los ministros Danilo Astori (Economía) y Víctor Rossi (Transporte), además de Álvaro García (Planteamiento y Presupuesto). Algunos jerarcas se opusieron a firmar en estos días el documento pedido por UPM y plantearon dilatar el asunto, por entender que compromete al país antes de que estén acordados otros aspectos clave de la negociación, dijeron a Búsqueda tres fuentes del Poder Ejecutivo. Incluso, el planteo de UPM molestó a Astori , relató uno de los consultados.

Vázquez, quien ve como una prioridad el proyecto de UPM II, pidió a sus ministros que busquen un arreglo sobre ese punto con la empresa, añadió la fuente. Para la primera semana de febrero próximo está agendada una entrevista entre el presidente uruguayo y su par finlandés en Helsinki, donde se espera mostrar los contratos que serían firmados a fines de enero.

Laboral y tren.

Otra pretensión planteada por UPM es que el gobierno dé garantías, por decreto o ley, de que no permitirá ocupaciones u otras medidas sindicales en torno a su eventual segunda planta de pasta de celulosa en el país.

En ese sentido, Pablo Bocchi, presidente de Berkes —una de las empresas uruguayas que participó en los últimos megaproyectos—, dijo a Búsqueda que es razonable que UPM esté pidiendo “garantías claras e indiscutibles” en esa área. “Hoy lo que hay puesto arriba de la mesa es una duda enorme del inversor de cómo lograr un marco de relaciones laborales predecible”, dijo.

Agregó que en la construcción “continuamente hay conflicto”, en un contexto de relaciones de trabajo donde “la autoridad es un principio que se perdió. (…) Hay un problema de fondo. ¿Por qué no hay forma de manejar el fútbol? Acaba de pasar que un clásico no se pudo empezar. Son bastantes cercanos los ejemplos, la sociedad es la misma. Se fue de madre”.

La infraestructura de transporte es otro tema central en la negociación, como el tratamiento tributario al proyecto. En una reciente cena en la que participaron el ministro Rossi, el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, y el edil Mariano Arana, se despejaron las dudas que tenía alguno por el posible impacto para la ciudad del pasaje del tren que sacaría la producción de pasta de celulosa por el puerto y se convino en darle respaldo al emprendimiento.

Fuentes del Poder Ejecutivo aseguraron a Búsqueda que una de las solicitudes de UPM fue ocuparse directamente del transporte de carga. Para el diputado oficialista Daniel Caggiani (MPP), la posibilidad de que la operadora ferroviaria estatal quede por fuera del proyecto es “preocupante”. Y agregó: “Seríamos el hijo de la pavota”.

Fuente Búsqueda