Luego que la CARU recibiera los resultados de los monitoreos conjuntos realizados entre 2011 y 2015 alrededor de la planta de UPM en Fray Bentos y la desembocadura del río Gualeguaychú, los mismos se entregarán la próxima semana a las cancillerías de Argentina y Uruguay.

Será un acto de enorme trascendencia, ya que en cinco años, no hubo acuerdo entre los dos países con respecto a la difusión, pues la delegación argentina de CARU presentaba diferentes puntos de vista sobre la interpretación de los resultados de calidad de las aguas.

Eso fue interpretado por la delegación uruguaya como una “chicana”, que formaba parte de la estrategia de la delegación argentina, que incluso llegó a pedir información acerca del proyecto minero de Aratirí, ubicado en el Este de nuestro País.
Curiosamente, en medios argentinos se instaló la versión que cargaba la responsabilidad a la negativa de la delegación uruguaya a la difusión, lo que fue desmentido en varias oportunidades.
El panorama cambió al asumir Mauricio Macri a la Presidencia argentina, al punto que rápidamente acordó con el Presidente Vázquez una serie de medidas en torno a este tema.

Los resultados corresponden a un total de 50 visitas y tomas de muestra a la planta de UPM (ex Botnia) y otras 50 a la desembocadura del río Gualeguaychú, a lo que se suman 32 ingresos al área de influencia en el río Uruguay, entre junio de 2011 y julio 2015.

Las muestras que se toman en UPM y en el Río Gualeguaychú por parte del Comité Científico uruguayo-argentino, se envían a una entidad independiente, el laboratorio canadiense Pacific Rym, elegido por recomendación del citado Comité, integrado actualmente por los técnicos argentinos Mabel Tudino y Esteban Lyons y los uruguayos Eugenio Lorenzo y Gustavo Seoane.

Cuando las Cancillerías de Uruguay y de Argentina reciban los resultados del monitoreo, se revelará finalmente el impacto de la planta de UPM y el río Gualeguaychú en el río Uruguay.
Las interpretaciones serán de carácter científicos, pero también tendrán un fuerte impacto político.

InfoRIO está en condiciones de confirmar la información que desde hace años circula tanto en CARU como en la DINAMA, pero que no había podido tomar estado público en forma masiva: el desempeño ambiental de UPM determina que no hay factores ni elementos contaminantes o agresivos con el medio ambiente, que se cumple con la normativa y que solo se registraron algunos pocos eventos puntuales  de superación de Fósforo y en otra oportunidad de ph, en la descarga de las piletas de pluviales.

Estas cifras coinciden con los registros de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), que se pueden observar en su página web y también son similares a los registros de UPM, que se publican en su informe anual.

Si bien ninguna de las autoridades de CARU o el Comité Científico Binacional  han emitido opinión sobre el informe, los resultados no son nada favorables para Gualeguaychú.

Nuestra fuente, que accedió a los resultados que se darán a conocer la próxima semana, afirmó textualmente que hay “buenas noticias para Fray Bentos y no tan buenas para Gualeguaychú”, porque las muestras de la orilla argentina confirman una gran cantidad de incumplimientos a las normas comunes para el río Uruguay.

Concretamente, en el río Gualeguaychú los análisis detectaron valores entre normales y superiores a los admitidos, como por ejemplo en nutrientes (amoníaco y fósforo), metales como mercurio, cobre, zinc, cadmio, niquel, selenio, arsénico y hierro, además de sustancias fenólicas.

En 2013 el portal Uypress del periodista Esteban Valenti, dio a conocer información del laboratorio canadiense  con datos de la desembocadura del río Gualeguaychú, que mostraban un resultado ambiental negativo.