El Banco República (BROU) decidió dejar en suspenso por 60 días el cierre parcial de 14 sucursales en el interior del país. La decisión fue comunicada por el presidente de la institución Jorge Polgar y el vicepresidente Leandro Francolino durante una reunión mantenida ayer con el sindicato AEBU.

En diálogo con el portal de AEBU, el presidente del Consejo del Sector Financiero Oficial, Gonzalo Pérez, informó que se le planteó a las autoridades del banco que suspendiera la aplicación de los cierres parciales y se creara un ámbito donde el sindicato pudiera discutir la política que llevó a tomar estas resoluciones.

Los jerarcas comunicaron que dejaban en suspenso la medida por espacio de dos meses y anunciaron la formación de una mesa de negociación. Este ámbito paritario tendrá como objetivo "dar cuenta suficientemente de las razones que llevaron al BROU a diseñar el plan propuesto y recibir de parte de AEBU las opiniones que entiendan pertinentes, relativas a las relaciones laborales involucradas, según se explicó.

Según Pérez, en esa instancia "no solo se van a plantear aspectos de las relaciones laborales vinculados al futuro de los funcionarios que trabajan en esos lugares, sino que también se discutirá la política de sucursales en general.

El BROU dispuso semanas atrás que próximamente 14 dependencias de la institución ubicadas en 11 departamentos del interior del país dejen de atender al público de lunes a viernes, y pasen a otro régimen, que implicará el cierre de sus puertas durante algunos días de la semana. Se trata de agencias ubicadas en pequeñas localidades con poca cantidad de habitantes y bajo número de operaciones. Según el banco estatal, la implementación del nuevo régimen no implica que las poblaciones involucradas vean afectado el acceso a los servicios que brinda la institución.

Las sucursales involucradas son las de Villa del Carmen, Cerro Chato, Fraile Muerto, José Batlle y Ordoñez, Minas de Corrales, Santa Clara de Olimar, Quebracho, San Gregorio, Tranqueras, Vergara, San Javier, Casupá, Migues y Palmitas.
Extraído de El Observador