La empresa Librerías del Litoral, más conocida como Office 2000, presentó un recurso de inconstitucionalidad sobre el artículo 64 de la Ley de Inclusión financiera, en el entendido que es perjudicial para los comerciantes por el alto costo que tienen las comisiones de las tarjetas de débito y crédito.

El contador Andrés Bartesaghi, uno de los principales de la empresa, dijo a EL TELEGRAFO que “hace varios años que venimos trabajando en el tema, y hay un grupo de centros comerciales especialmente del Interior pero también algunos de Montevideo que se han movido y ahora se sumó Cambadu (Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicios y Afines del Uruguay). El tema viene desde que las tarjetas de crédito empezaron a utilizarse, desde antes de la Ley de bancarización, llamada de inclusión financiera, porque el Estado comienza a privilegiar el uso de tarjetas, y comienza por los restaurantes. Los comerciantes pagábamos una comisión del orden del 10% sobre cada venta con tarjeta, y queda claro lo que eso significa”, expresó. 

SIN DISCUSIÓN

“Allí comienza un movimiento para tratar de convencer que eso estaba mal, porque los comerciantes debemos firmar un contrato de adhesión y nunca pudimos discutir nada con las tarjetas de crédito, lo que genera una asimetría entre un cliente y una institución que vende un servicio que es muy necesario, porque hoy en día es impensable que un comercio trabaje sin tarjetas de crédito. Ahí comienza un período de bancarización, de lucha de distintos grupos de comerciantes que terminan presentando una demanda ante el Comité de defensa de la competencia, amparados en leyes que impiden realizar muchos de los abusos que cometen las tarjetas”. Esa demanda “se presentó, Defensa de la competencia la tomó, pero después el Banco Central dijo que le correspondía a él, y lo archivó”.

UN PROYECTO DE LEY 

Ante esto, el abogado Julio Facal, que había sido contratado por varias gremiales, elaboró un proyecto de ley que regula el uso de las tarjetas de crédito para las instituciones emisoras, para los bancos, para los consumidores y los comercios, y “lo hace en forma equilibrada. Antes de presentarlo lo vio el Ministerio de Economía y luego lo presentaron en la Cámara de representantes los diputados Gonzalo Mujica del Frente Amplio y Daniel Peña del Partido Nacional en la legislatura anterior. Economía lo vio bien, propuso algunos cambios que fueron aceptados y el proyecto va al Parlamento y lo aprobaron los 99 diputados, hubo unanimidad. Pero cuando va al Senado, el proyecto de ley votado muere. Economía se borró del tema, no quiso hablar más y no recibe bien a ninguna gremial que quiera hablar de esto”.

Sin embargo, hubo señales desde el gobierno, ya que “las tarjetas de crédito acuerdan en forma voluntaria con Economía topear las comisiones que pagamos los comerciantes y que son muy altas, pero ese tope también es alto, más allá que se comprometieron a bajarlas en el futuro”.

EL ARTÍCULO 64 

Bartesaghi explicó que el recurso de inconstitucionalidad es sobre el artículo 64 de la Ley de Inclusión Financiera Nº 19.210 que se refiere a las tarjetas de débito y “que nos prohíbe realizar un descuento por pago en efectivo. Pero el mismo artículo no prohíbe al comerciante realizar un descuento con una tarjeta, en perjuicio de la moneda nacional y de las demás tarjetas. O sea que el artículo 64 privilegia el uso de tarjetas, y deja a los comerciantes, especialmente los pequeños y medianos del Interior en una situación de indefensión. El Estado nos obliga a cobrar con tarjetas y se están bancarizando todos los pagos. Consideramos que está bien, no estamos en contra de la bancarización, ni de la tarjeta ni de los bancos”.

BUSCAN ADHESIONES 

Dijo que el estudio de Facal “hizo un ofrecimiento para que otros comercios se adhieran, y si bien hay algunos en eso, la única que se presentó fue la nuestra y estamos seguros que en unos días muchas empresas se van a sumar porque el tema es importante para todos. Lo que pretendemos es que por el mismo servicio todos paguemos el mismo precio. Y si el Estado nos obliga a trabajar con tarjetas de crédito, debe intervenir porque no se trata de un mercado libre donde hay dos que negocian en igualdad de condiciones, hay una que está fuertemente monopolizada y hay otra atomizada que no puede negociar y ni siquiera nos reciben”.

Aseguró que “mandé varias cartas y correos electrónicos a las tarjetas de crédito pidiendo por favor una reunión, y jamás me recibieron, y eso viene desde hace muchos años, antes que se aprobara la Ley”.

PAGAN HASTA POR EL IVA 

La comisión de las tarjetas de débito es del 2% para los comercios chicos y 2,2% para los mayores, y en crédito es 4,5% y 4,95% sobre el total de la venta, lo que también parece injusto al entrevistado. Explicó además que pagan comisión a las tarjetas hasta por el IVA, ya que “si cobro 1.000 pesos IVA incluido con una tarjeta, yo en realidad cobro 820 pesos, pero pago el 2,2% sobre $ 1.000”. Por otra parte, mencionó que “cuando el cliente compra con tarjeta de débito, en el acto le debita de su cuenta al consumidor, pero a nosotros nos demora tres días en entregar la plata, y nos genera un costo administrativo, un costo financiero y el costo de la comisión. Y los comerciantes, con la tarjeta de débito, hacemos de cajeros”.

NO GANAN TANTO 

Dijo más adelante que la gente debe saber que “los negocios no ganan el 20% de lo que venden, les queda el 1, el 2 o el 3 por ciento, depende del giro y las circunstancias porque al margen bruto hay que descontarle los impuestos, los sueldos y los gastos, quedan porcentajes pequeñitos. Y si vienen las tarjetas y nos agregan un costo que puede llegar hasta el 6%, está creando un problema grande. Por eso queremos que el Estado intervenga como corresponde, que legisle y que reconozca que no es un acuerdo entre privados iguales, sino que son desiguales y el Estado tiene la obligación de intervenir. Porque si no tenemos más crédito de la casa ni efectivo, nos están dejando sin opciones, o lo pasamos a precios o nos afecta la rentabilidad del negocio”.

Agregó que “no quiero hablar de los abusos que se cometen con los consumidores, que son muchísimos, pero que lamentablemente no son percibidos fácilmente”.

CON ALGUNOS NEGOCIAN 

Dijo también que “las tarjetas no le cobran lo mismo a todos, porque sí negocian con algunas grandes superficies. Y lo que hacen es poner a los chicos y a los medianos, como nosotros, en una situación y a los grandes en otra, es muy injusto”.

Sin embargo, se mostró optimista en cuanto “vamos a llegar a una solución y vamos a poder trabajar con la bancarización, con tarjetas de débito y de crédito, pero en forma amigable”.