A las críticas del municipio de Gualeguaychú ante el anuncio de que una nueva planta de celulosa será instalada en Uruguay, se suma ahora el rechazo de las organizaciones ambientalistas locales que esta semana acordaron dar inicio a la lucha para evitar la futura construcción.

Este martes el grupo Mesa Ecológica convocó a los distintos colectivos ambientalistas uruguayos a participar de una reunión en la que discutir el proyecto de una nueva planta de celulosa y definir medidas de acción a seguir. Consultado por El Observador el integrante de Mesa Ecológica, Ruben Mancini, dijo que se acordó declarar asamblea permanente para comenzar a preparar movilizaciones y estudiar acciones legales a seguir.

"Estamos estudiando medidas de amparo legales para lograr visualizar el ecocidio que implicaría que la planta se instalara en dicho hábitat y a su vez el impacto social en dicha zona", sostuvo.

Asimismo, dijo que el proyecto requiere de mayor estudio ambiental previo, por lo que consultarán con académicos sobre el impacto que una planta de estas características podría tener sobre la zona con el objetivo de "alertar" a la población. "Esta planta inédita sobre un río lento, poco caudaloso y con un ecosistema muy sensible, requiere estudios mucho más profundos y observación de muchas personas que saben de estos impactos a nivel internacional", sostuvo.

En ese sentido, Mancini dijo que se acordó manifestar el rechazo al "modelo de monocultivo forestal depredador y desertificadores de suelos", tanto en ámbitos formales de diálogo con autoridades de gobierno como también en movilizaciones públicas, como una "gran marcha" que involucre a grupos ambientalistas de la región.

Artículo extraído de El Observador. Fotografía de Eco Portal