La inflación terminará este año en 10,4%, mientras que el dólar lo hará en $37. Esos fueron dos pronósticos que compartió la Gerente Senior de Asesoría Financiera de la consultora Deloitte, Florencia Carriquiry, durante una entrevista este lunes en El Observador TV.

La experta comentó que haber superado la barrera del 10% de la inflación es "sin duda un hito significativo". Asimismo, hizo referencia a cómo esto pega en los ingresos de los trabajadores: el "poder adquisitivo del asalariado claramente se ve menguado por la suba de los precios".

También mencionó de qué manera este fenómeno repercute en las negociaciones salariales. De acuerdo a Carriquiry, si se continúa observando "una total indexación de los salarios a la inflación pasada, la inercia de los precios va a ser bien difícil de quebrar y se puede terminar viendo que además de superar el 10% la inflación empieza a mostrar una espiralización más relevante".

A su vez, apuntó que las proyecciones de Deloitte dan cuenta de un deterioro de la cantidad de puestos de trabajo durante este año. "Nos parece que la negociación salarial tiene que hacer mucho énfasis en el cuidado de los puestos de trabajo, en esta fase del ciclo económico subas de salarios que se mantengan muy por encima de lo que va a estar creciendo la productividad en una economía que va a estar creciendo muy poco necesariamente se van a traducir en menos empleo", sostuvo.

En relación al grado inversor que tiene el país -que el presidente Tabaré Vázquez llamó a preservar durante su cadena nacional en ocasión del primer año de su segundo mandato, el 1° de marzo- Carriquiry apuntó que si bien las calificadoras han sostenido que ahora no está en revisión, "claramente hay varias señales de alerta que Uruguay tiene que mirar con preocupación". En este terreno enumeró al frente externo adverso que rodea al país, que encuentra a Uruguay con alta inflación, una situación fiscal deteriorada y con un gasto público que todavía crece más que la economía

Extraído de El Observador