La medida fue llevada a cabo por vecinos que instalaron un piquete a unos 800 metros de Loma Verde, un complejo deportivo con múltiples prestaciones y en el lugar también existe un salón empleado para eventos por lo que el tránsito es sostenido sobre todo en ésta época del año. El camino comienza sobre calle Wilson Ferreira, en una zona ubicada hacia la derecha del restorán “el Rancho” como punto de referencia.
Las personas que resolvieron cortar el camino colocaron un cartel que explicaba: “calle cortada por intoxicación de tosca”.
Unas 12 personas colocaron tanques de 200 litros, troncos y hasta un toldo para protestar por el estado de la calle en una zona que se viene poblando a ritmo acelerado. Los vecinos no soportan más el polvillo que desprende la tosca y la tierra cuando los vehículos pasan a alta velocidad, por lo que hartos de la situación decidieron adoptar esta drástica medida.
(*) Fotos del colega Gerardo Arévalo de radio Young.