de Río Negro, la situación no es tan grave como en Soriano, aunque existen tramos que merecen ser atendidos en forma urgente como el caso de ruta 24 entre ruta 3 y hasta cerca del paraje Tres Bocas. Es una ruta antigua, angosta, sin banquina, que ha sido testigo de varios accidentes por despiste. Después hay un tramo de casi 60 kilómetros de ruta 24, donde se experimentó con el sistema whitetopping (cemento blanco) a un costo aproximado de un millón de dólares por kilómetro. Hoy, es de las mejores rutas del país y el tránsito de cientos de camiones diariamente no ha provocado ninguna secuela como ocurre en carreteras con asfalto tradicional.
La situación más preocupante en Río Negro, se da con ruta 25 entre Young y Algorta y ruta 20 entre ruta 3 y la localidad de Grecco, donde viven 1300 personas. La falta de mantenimiento se transforma los días de lluvia en un camino de barro que complica la salida de los vecinos y solo permite el tránsito pesado. Otro tramo de ruta 20 fue reacondicionada el año pasado entre ruta 3 y la radial de Nuevo Berlín. Se colocó una carpeta asfáltica tan fina que los camiones la rompieron antes de que se terminara la obra. Nunca fue inaugurada.
Lo del Puente San Martín, no es ruta nacional, pero si un lugar importante en la logística nacional. El estado del pavimento nunca estuvo como hoy día. El ministerio de Defensa pedirá apoyo a Vialidad para “remendar” los pozos que complican el tránsito de camiones y turistas. (*) foto puente San Martín