La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, advierte que en 10 años la población de Margay del género Leopardus, se verá reducida a un 30%.  Por esa razón, la prestigiosa revista destacó en su última edición, el trabajo que se cumple en el bioparque que la empresa Montes del Plata mantiene en Río Negro.  La revista especializada coloca a la reserva M´Bopicuá de Fray Bentos como referente mundial para ésta especie.

“Me contactaron tiempo atrás porque estaban interesados en escribir un artículo porque sabían por otras publicaciones internacionales que habíamos logrado la reproducción de este felino. Es a partir de esto que en la edición de octubre se realiza este reconocimiento que configura un estímulo que nos marca de que vamos por buen camino de reproducir especies,  algunas amenazadas con la idea de reintegrarlas al medio natural como se ha hecho en el pasado con coatíes y yacarés” indicó el naturalista Juan Villalba. Están avanzadas las gestiones para realizar una acción similar con el pecarí de collar, una especie extinguida “pero por fortuna contamos aquí con un grupo importante para reproducir”.  

El margay es un pequeño felino que llega a Uruguay, fundamentalmente en los departamentos del este. “Está perfectamente adaptado para la vida en los bosques  y tiene una característica particular que lo convierten en un caso único entre los mamíferos: sus patas posteriores pueden rotar 180 grados lo cual le permite una gran facilidad para desplazarse entre los árboles y capturar sus presas habituales que son aves y se agrega el mono en las zonas tropicales” expresó Villalba.   

Explicó que el bioparque rionegrense “es el único representante de Uruguay y uno de los cinco miembros del continente que integran la WAZA, sigla que en inglés reúne a la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios. La organización fiscaliza periódicamente la calidad técnica del bienestar que brindamos a nuestros animales”. 

Informó que el predio es escenario de otras experiencias reconocidas mundialmente.     

“Existen otras especies tan importantes como el Margay que se están reproduciendo en el bioparque como el caso del oso hormiguero chico o Tamandúa y el gato de los pajonales, que también nos posiciona como líder a nivel mundial porque contamos con el único grupo de cría en cautiverio de esta especie” explicó el experto. 

El sitio está enclavado en un verdadero paraíso a orillas del río Uruguay, que no está abierto al público. Sólo pueden asistir grupos escolares entre los meses de marzo y agosto. La mayoría de los 850 animales de un total 60 especies están reproduciendo habitualmente sin el estrés que tienen los animales en los zoológicos.

“Se logra básicamente por dotar a los animales de condiciones de aislamiento, de hábitat y alimentación adecuada. Esa combinación es lo que permite lograr estos éxitos reproductivos.  Muchas veces los animales en condiciones de cautiverio y sometidos a la presión de presencia de público,  sufren estrés que impiden su reproducción” explicó el experto.    

(*) Fotografia cedida por Juan Villalba