Las obras de arte de incalculable valor se encuentran en clubes, escuelas, hospital y cuartel de bomberos. Una experta argentina sugiere  recuperarlos  y  formar un circuito turístico cultural. Desde la intendencia de Río Negro, apoyan la iniciativa pero entienden que conseguir el dinero no será tarea sencilla.

“De Solari tenemos en la oficina del jefe del cuartel de Bomberos, que lo realizó con una técnica mixta aplicando collage porque empleó telas y una parte de una silla. El que está en el interior de escuela No 1 es un óleo y el de sala de oncología del hospital local (ex banco de sangre) es una técnica antigua con un revoque coloreado que, como está en el exterior del edificio es el que se ha visto más perjudicado” señaló  el arquitecto municipal Carlos Sobrino.

El ex bombero Jorge Díaz, recuerda que el artista pintó en Bomberos en el año 1964 y que décadas después tenía previsto iniciar la restauración pero falleció en 1993 sin poder trabajar nuevamente sobre su obra.

TORRES GARCÍA. Pero no solo de Solari, hay obras plasmadas en espacios públicos. Dayman Antúnez, discípulo selecto de Joaquín Torres García, dejó su huella en un enorme mural de 15 metros de largo por 5 de ancho que luce en el salón principal del Club Unión Oriental.

“Es un mural constructivista de pintura sobre pared. Es muy grande y de mucho valor” cuenta Sobrino.

Lamentablemente en cada fiesta de casamiento o cumpleaños de 15, la decoración del salón con globos y guirnaldas, insólitamente “agreden el mural con clavos o tornillos”.

Actualmente en Mercado Libre piden 80 mil dólares por un óleo de Antúnez de 2 por 2.50 metros.

La experta Agustina Speron, que trabaja en la restauración del emblemático teatro Miguel Young,  no duda en afirmar que esa obra de arte vale más que todo el amplio, histórico y céntrico edificio fraybentino. 

“Estoy de acuerdo en generar una movida para concientizar a la población y a las instituciones donde están esos murales que, como están dentro de un espacio público no sabemos muy bien cómo abordar el tema. De lo que si estamos seguro, es de la preocupación de las instituciones” indicó Sobrino, explicando además que hay que conseguir  financiación “porque recuperar todo esto cuesta, pero en definitiva son obras de arte que tenemos en la ciudad y forman parte de nuestro patrimonio” indicó el arquitecto Sobrino.

Una primera estimación da cuenta que se necesitarían cien mil dólares para recuperar todas las obras con la misma técnica y los mismos productos que fueron creadas.