(Jorge Rodriguez) En relación a la Declaratoria a Patrimonio del Anglo, el Profesor Carlos Demasi opinó sobre la relevancia que adquiere este reconocimiento aludiendo a su infancia y juventud en ese barrio:

“Me pareció notable. Recuerdo con imagen viva el Anglo, porque la ventana de mi dormitorio daba a la vereda por donde entraba la gente a la fábrica, yo vivía a pocos metros del portón 1. Formaba parte de mi vida cotidiana. Que el Anglo se transforme en un patrimonio histórico me gusta, primero porque es un reconocimiento a algo que fue tan importante en los siglos XIX y XX en lo que era el abastecimiento de carne. Por ejemplo encontrarme con relatos de soldados alemanes de la segunda guerra mundial. Recuerdo el relato de un soldado que andaba con Rommel en el desierto y decía que cuando tomaban una posición inglesa inmediatamente se iban corriendo buscando las latas de corned beef porque era mejor comida que la que ellos recibían. Hay películas donde aparecen las latas del Anglo. Esto es importante porque esto lo salva, porque aquí hay que tener en cuenta la arquitectura industrial del Anglo, es algo impresionante. Es maravilloso no solo por la forma en que estaba organizada la fábrica en torno al proceso de la matanza de los animales, sino además de toda la actividad periférica como lo podía ser la elaboración de jabón, de aceite, de comida en base a pavos, sopas, dulces y otros productos alimenticios. Era un verdadero modelo de la concentración industrial, la industria racionalizada, o como decían aquí en Fray Bentos cuando yo era niño; solo se pierde el balido de la vaca, todo lo demás se aprovecha. Ver todo el camino que recorría el ganado. Recordar lo que fue playa de matanza donde cada operario cumplía una función específica de manera que el animal comenzaba a recorrer el riel y cuando terminaba era una media res embolsada pronta para exportación en una bolsa de toquinete sellada. Lo que dice Zitarrosa desde su “Guitarra Negra” ; Uruguay For Export. Todo ese proceso en unos pocos minutos. Eso se perdió, pero lo importante es que queda el escenario donde se cumplía esta tarea”

¿Y el patrimonio intangible como se puede rescatar? “Ese patrimonio intangible que el tiempo se lleva irremediablemente, necesita una actividad muy rápida y muy enérgica. Allí hay que juntar datos, testimonios, hay que buscar fotografías y con esas personas preguntar que es lo que lo que aparece en tal imagen, quienes pueden estar en esas fotos. Hacer ese trabajo lo más rápido posible de manera de tener una base de información, de datos de la aquella vida cotidiana que puedan servir de base. Por otra parte el propio Anglo conserva mucha documentación a la que habrá que mirar profundamente, porque allí hay un elemento muy importante para la historia, no solo del Anglo sino de la Revolución Industrial en general y de todo Fray Bentos en general”.