Tiene 19 años, debutó en la primera del Pescara y causó sensación en la serie B del Calcio, donde hasta último momento peleó el ascenso en dos finales con el Bologna del “ruso” Pérez.  La Juventus de Turín puso los ojos en él uruguayo, pero fue la Sampdoria quién finalmente se hizo de su ficha.  

Torreira es desconocido en Uruguay porque saltó de las divisiones menores de Wanderers al fútbol italiano sin haber debutado  en Primera. Nacido en el seno de un hogar humilde, la pelota fue casi que el único juguete para él y sus otros hermanos varones.  Lucas ya mostraba notables condiciones en las formativas de 18 de Julio, club que está a una cuadra y media de su casa y que lo vio nacer con esa picardía que tienen los elegidos. 

Probó suerte en Peñarol y de allí se fue a Wanderers donde de inmediato se percataron que tenían un diamante en bruto que pulir. También estuvo en el proceso de la selección sub17 a cargo de Fabián Coito, pero en el camino, ni lerdo ni perezoso, Victor Mesa lo llevó a Italia donde no demoró en destacarse. 

“No tuve la oportunidad de jugar en ningún equipo grande de Montevideo   como Peñarol o Nacional, pero fui a uno muy lindo donde se trabaja muy bien. En Wanderers me abrieron las puertas y me dieron la oportunidad de irme a Italia, así que estoy muy agradecido con todos ellos porque irse solo de Fray Bentos  a esa edad no es fácil parta nadie” contó Lucas a Ovación.

Reconoce que todo “ha sucedido muy rápido” desde que con 17 años se fue a Montevideo.  “Tuve un año muy bueno y hasta un pasaje por la preselección donde me ayudaron y aprendí muchas cosas en aquel grupo que dirigía (Fabián) Coito”. 

En Italia, los diarios deportivos han hecho referencia una y otra vez a Lucas Torreira. Los expertos dicen que tiene condiciones similares a Marco Verratti, otro jugador que salió del Pescara y hasta lo mencionan como una promesa para suceder a Andrea Pirlo en la Juventus, club que lo viene siguiendo muy de cerca. 

“Hace un año que estoy allá y me siento muy feliz de cómo se está dando todo. Estoy en un equipo que me quiere. Al principio me impresionaron muchas cosas porque para un joven de 18 años no es fácil asimilar el cambio que supone jugar en una de las mejores ligas del mundo, pero ahora estoy bien adaptado” cuenta el fraybentino. 

Mientras él recibe esos artículos con halago, no deja de tener los pies en la tierra y es consciente de que el futuro llegará con mucho sacrificio silencioso como hasta ahora y también con un poco de fortuna como todo en la vida.  Mientras tanto, cuando puede se toma el avión para abrazarse con su familia en Fray Bentos y sus amigos que desbordan la vivienda cada vez que llega. 

En Uruguay convirtió muchos goles jugando de enganche y hasta de punta, pero en Italia lo reconvirtieron a doble cinco tal como sucedió con Nicolás Lodeiro en la selección de Tabárez. 

“Cuando llegué, lo primero que me dijo el técnico es que si no corría no podía jugar y me puso en esa función y salió bastante bien” recuerda  Torreira, agradecido por el cambio que le permitió comenzar a destacarse en la “Primavera” que es la categoría reserva.  

Tras estar varios partidos como suplente, el joven de 19 años recién cumplidos, debutó en primera faltando dos fechas para el final del campeonato y no volvió a salir del equipo titular ni en las finales por el ascenso. 

“Es un futbol parecido al uruguayo, muy aguerrido donde hay mucho contacto. Se trabaja mucho con esquemas, con táctica y técnica, pero en definitiva es un lindo futbol también” dice Torreira y con algo de vergüenza reconoce que mucha gente importante ha comenzado a hablar de él.

 “Me comparan con Verrati que era del club y hoy está en el París Saint Germain, pero yo escucho nomás, que voy a decir si tengo mucho que aprender todavía” expresa desde su humildad.  Otros artículos periodísticos destacan que ven a Lucas Torreira como una promesa de suceder a Pirlo. 

“Tanto técnicos como dirigentes están conformes con mi trabajo y yo muy contento con el club” dijo Torreira que acaba de ser adquirido por la Sampdoria con quién firmó un contrato por 5 años.  Jugará un año más en Pescara y luego pasará al equipo genovés dirigido por Walter Zenga.  

ENCUENTRO. Hace pocas semanas, en la finalísima por el ascenso,  estuvo con Diego Pérez hablando en el vestuario después del último partido con Bologna y hasta se quedó con la camiseta del “ruso” un legendario en las batallas del mediocampo.  Unos días después, Ovación encontró a Lucas Torreira preparando un guiso con todos sus amigos del popular barrio Unión.   “Si las cosas siguen bien, lo que más deseo es ayudar a mi familia, a mis padres, tengo muchos hermanos y algunos están sin trabajo. Lo que más quiero es tenerlos allá, todos conmigo” expresa Lucas en su deseo que su familia que pelea el día a día como tantas otras, tenga la oportunidad de vivir algo diferente como lo está haciendo él  gracias al fútbol.