El representante de los pasivos en el directorio del Banco de Previsión Social (BPS), Sixto Amaro, plantea adelantar la canasta de invierno y ampliar los beneficiarios del ajuste de julio que se le otorga a quienes perciben las pasividades mínimas.

Amaro indicó que en los últimos dos años la inflación estuvo por encima del Índice Medio de Salarios (IMS). Además, planteó el hecho de que la inflación acumulada en los primeros tres meses de 2022 es de 4,42% y que el aumento otorgado a las pasividades en enero fue de 6,16%.

Según Amaro, a partir de 2019 las jubilaciones y pensiones comenzaron a perder poder de compra. Ese año, la inflación fue 0,2% por encima del IMS. En los 13 años anteriores, los aumentos eran mayor que la variación de precios, acumulado un 56% por encima de la inflación, aseguró.

Esta es la justificación para que Amaro presente en la próxima reunión de directorio, el miércoles 20, la propuesta de enviar una iniciativa al Poder Ejecutivo para solicitar que se adelante la canasta de invierno y se amplíe el universo del ajuste de julio, que tradicionalmente se otorga a las pasividades mínimas.

Son 227.000 las jubilaciones y pensiones que cobran 3 BPC, o sea, unos 15.500 pesos mensuales.

Amaro criticó además la “insensibilidad” del gobierno nacional al haber descontado el adelanto de julio del año pasado, de 246 pesos, del ajuste de enero, contrario a lo que se hacía desde 2007.

Agregó también otras medidas que pretenden solicitar al Ejecutivo, del cual esperan respuesta a un pedido de reunión desde hace seis meses. Pedirán precios diferenciales para la garrafa de supergás y las tarifas de UTE, OSE y ANTEL.