La ciudadania uruguaya decidió por exigua diferencia, mantener los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración, cuestionados por el Frente Amplio y el Pit Cnt.

Los resultados fueron ajustados, bastante parecidos al balotaje entre Luis Lacalle Pou y Daniel Martínez, en noviembre del 2019.

Con 98% de los circuitos escrutados, 1.040.986 ciudadanos apoyaron la opción de la papeleta rosada “SI”, y 1.062.909 optaron por la papeleta celeste “NO”. Además, hubieron 28.114 votos en blanco que también sumaron a la opción del “NO”. En cuanto a los votantes que no quisieron apoyar a ninguna de las 2 opciones, fueron 79.991 que anularon su voto. 

Los únicos que podían votar observado en esta ocasión eran los integrantes de las mesas, personas con discapacidades motrices y de localidades rurales; en esta ocasión los votos observados llegaron a 35.292.

A nivel departamental, Río Negro dio un respaldo importante al gobierno, la papeleta celeste triunfo con 2.200 votos arriba de la papeleta rosada. En detalles, la opción “SI” a nivel departamental consiguió 16.410 votos, la opción “NO” consiguió 18.610 votos. Los ciudadanos que optaron por votar en blanco, la cifra alcanzo los 441 sobres sin nada dentro. Además, los votos anulados en territorio Ríonegrense fueron 1.114.

Los dirigentes políticos de la oposición y sindicalistas, evalúan esto cómo una victoria “se logró conocer la ley” manifestaron muchos de ellos. Asimismo, este referéndum permitió censar cómo está parado el gobierno - coalición para las elecciones de 2024 y el propio Frente Amplio en comparación con la anterior instancia electoral. 

Por parte de los dirigentes de la coalición, si bien celebran que 135 artículos de su Ley (plan de gobierno) no hayan sido derogados, estos resultados dejaron un sabor agridulce. Los líderes de los partidos políticos de la coalición multicolor a nivel nacional esperaban una brecha un poco más grande de la que finalmente se terminó dando. 

Queda mucho por analizar, el país vuelve a quedar dividido en 2 mitades ideológicas a tan solo 2 años de una nueva elección presidencial. 

Matias Napilotti