El Ministerio de Salud Pública informó que se están desarrollando acciones de control y de prevención en los Departamentos de Artigas y Salto, ante la aparición de dos casos de Leishmaniasis (o Leishmaniosis) en perros. En este momento no presenta en nuestro país transmisión a humanos.

La Directora de Epidemiología, Dra. Raquel Rosa, y la Directora de Zoonosis y Vectores, Dra. Gabriela Willat, explicaron que la Leishmaniasis es una enfermedad zoonótica causada por un protozoo del género leishmania y transmitido por la picadura de mosquitos Lutzomyia longipalpis, más conocidos como jejenes o moscas de arena.

Esta enfermedad puede afectar a perros y seres humanos, a través de las picaduras de estos mosquitos, si están infectados. Los perros, no sólo pueden verse afectados por la infección, sino que también son reservorios de la misma, es decir, que el agente se reproduce en el animal.

Rosa indicó que se trata de “una enfermedad cuya frecuencia va en aumento sobre todo en el sur de Brasil y en el norte de Argentina. En nuestro país hace tiempo que estamos vigilando el proceso, ya que se ha venido trasladando más al sur de América y eso preocupa”.

“Uruguay no tiene esta enfermedad en los humanos, pero sí se ha encontrado la presencia del mosquito, sobre todo en el litoral, en Artigas y Salto, así como la presencia de su principal reservorio, que es el perro infectado”, informó.

Dijo que “se han realizado acciones específicas en la zona, fundamentalmente por parte de la Comisión Nacional de Zoonosis y la Dirección Departamental de Salud, para evitar las infecciones en humanos. Si el mosquito infectado pica a una persona, puede llegar a desarrollar esta enfermedad, sobre todo cuando tiene condiciones de vulnerabilidad. Puede tener un curso benigno hasta grave. Se presentaría como Leishmaniasis visceral, una enfermedad sistémica, con síntomas como fiebre, adelgazamiento importante y otros características".

“Estamos programando acciones para capacitar a los equipos de salud de la zona en la detección precoz de casos. Lo importante es comenzar las acciones en este momento, en el que la enfermedad no se ha producido en humanos, para cortar el ciclo de transmisión”, expresó.

Por su parte, Willat indicó que “venimos monitoreando la enfermedad a través de su vector, que apareció en el 2010, en Artigas, en Bella Unión, y en la ciudad de Salto”.

“A partir de ese momento, se siguieron realizando estudios, sobre todo a través de un proyecto entre las Facultades de Veterinaria y de Medicina, y se monitoreó la situación”, explicó.

“Se trabajó en sensibilización del personal, fundamentalmente de los veterinarios, y al momento se han diagnosticado dos perros enfermos”.

Los perros afectados, presentan síntomas como adelgazamiento progresivo, lesiones de piel, diarrea, crecimiento exagerado de las uñas, y sobre todo úlceras en la piel que no curan a pesar de los tratamientos. Existen métodos para proteger a los perros de las picaduras, como por ejemplo el uso de collares insecticidas.