El ministro Martín Lema anunció en Salto una propuesta para mantener las asignaciones familiares cuando los beneficiarios de esa prestación accedan a un trabajo formal. La iniciativa, que regirá desde 2022, busca promover la formalidad en el empleo y revertir situaciones de vulnerabilidad. Además, visitó un centro de políticas sociales y un comedor local que se integrará al sistema nacional del INDA.

En su visita al departamento de Salto, este miércoles 20, titular del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Martín Lema, estuvo acompañado por la subsecretaria de la cartera, Andrea Brugman; el director de Gestión Territorial, Alejandro Sciarra; la directora de Desarrollo Social, Cecilia Sena, y el director del Instituto Nacional de Alimentación (INDA), Ignacio Elgue.

Durante la mañana, la delegación visitó el primer Centro de Referencias de Políticas Sociales del país. El proyecto, que se desarrolla en el edificio del antiguo hogar del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), ubicado en Vilardebó 912, consta de tres etapas. La primera implica la remodelación del local y luego se continuará con otras obras y proyectos vinculados a espacios saludables para niños y adolescentes, en un lugar estratégico, de gran movilidad, en la ciudad de Salto.

Las autoridades también visitaron las instalaciones del primer comedor departamental, en el hogar estudiantil de Salto, donde comenzará a funcionar el 1.º de noviembre, con 20 funcionarios que se capacitarán en manipulación de alimentos a través de la intendencia. En la primera etapa, se elaborarán 1.000 platos diarios, distribuidos por la Intendencia de Salto en cuatro puntos estratégicos. En una segunda fase, a partir de marzo de 2022, se lo integrará al Sistema Nacional de Comedores y recibirá a 200 personas por día.

En la intendencia, los jerarcas nacionales y departamentales suscribieron un convenio para la profesionalización de emprendedores. Esta política promueve herramientas para lograr la autonomía e independencia de las personas. De lo contrario, “estamos condenándolas a una dependencia fatal perpetua”, afirmó Lema, en una conferencia de prensa.

Asimismo, anunció una propuesta del Mides para mantener las asignaciones familiares, una vez que el beneficiario de esa prestación acceda a un trabajo en el mercado formal. Hasta ahora, la persona que cobra una asignación y consigue empleo pierde el beneficio. El objetivo de la iniciativa, que regiría desde marzo de 2022, es incrementar la formalidad en el empleo y revertir situaciones de vulnerabilidad. Esto permitiría, según el ministro, incrementar el nivel adquisitivo de los hogares con mayor vulnerabilidad social. Solo en Salto, la medida podría beneficiar a unos 22.000 usuarios en forma directa y a otros 50.000 de manera indirecta, precisó.