Un intenso despliegue policial fue observado en la noche del jueves en el barrio Cerro de Fray Bentos, originado a partir de un doble incumplimiento de una persona qué pasó a cumplir prisión domiciliaria.
Por un lado el recluso terminaba su prisión efectiva y tras colocársele una tobillera electrónica, comenzaba a cumplir prisión domiciliaria. Además, al momento de salir de la cárcel de Cañitas, lo hacía como portador del virus COVID-1, por lo que también debía permanecer en cuarentena.
Lo cierto es que tras declarar que permanecería en un determinado domicilio, el seguimiento de la tobillera electrónica detectó que se había movido del lugar. La policía lo encontró y detuvo en el barrio Cerro.
Esta mañana la fiscal volvió a solicitar medidas limitativas y ordenó el cumplimento de la prisión domiciliaria.