Este 6 y 7 de noviembre se realiza la transmisión habitual durante 25 horas

Reinventarse. Esa fue la palabra que más resonó en una visita de El País a la Fundación Teletón días antes de su tradicional evento televisivo para recaudar fondos.

Este año, debido a la pandemia por coronavirus, se tuvo que reinventar la atención de 236 familias para mantener en funcionamiento los programas de rehabilitación y, por supuesto, se tuvo que reinventar la maratón.

La última edición del evento televisivo de la Fundación Teletón recaudó más de $ 120 millones. La meta, en ese caso, era superar los $ 112 millones de 2018. Este año, en el marco de una situación sanitaria inédita, la organización aspira a conseguir $ 100 millones. Esa es la cantidad que precisa para mantener las actividades para el próximo año por algunos ahorros que pudieron realizarse durante 2020.

“Nosotros vivimos gracias a este evento. El 99% de los fondos ingresan a partir de este. Sí o sí teníamos que hacerlo. Nos estamos jugando mucho”, dijo María José Alonso, gerenta de Comunicación de Teletón.

El desafío estuvo en definir cómo se hacía la maratón “con el mismo espíritu, codo a codo, pero a la distancia”.

Así se determinó que este 6 y 7 de noviembre se realice la transmisión habitual durante 25 horas por los canales 4, 10, 12, TNU, VeraTV, Vera+ y la Red y radios locales de todos los departamentos, pero sin convocar al público; no habrá una instancia final con las familias, conductores, personal de la Teletón y artistas como siempre se hace al cierre.

Todo podrá ser visto también por las cuentas oficiales de la Fundación Teletón en redes sociales (Teletón Uruguay en Facebook, @teletonuruguay en Instagram, @teletonuy en Twitter y Teletón UY en YouTube).

Con el hashtag #DarLoMejorDeNosotros los usuarios podrán compartir fotos, videos u otros contenidos y mostrar “cómo viven” la Teletón.

La tribuna funcionará de manera virtual. Muchas participaciones se harán a través de la plataforma Zoom; algunas historias se relatarán en piso. Se decidió, además, que la cantidad de conductores e invitados fuese más corta que en los años anteriores. No habrá más de cuatro conductores en cada segmento. La presencia de artistas y bandas también está limitada.

“Tendremos los aforos bien limitados. Hicimos el pacto de cuidarnos entre todos. Es importante recaudar fondos pero lo primordial es cuidar la salud y salir de esto”, agregó Alonso.

La pandemia ha obstaculizado la realización de actividades en el interior y en Montevideo previas al evento que, en general, recolectan una cantidad significativa de dinero.

 “Creemos que la gente acompañará la solidaridad de las familias, de los comunicadores, de los artistas y de todos aquellos que van a estar prestando su tiempo en este año muy particular en el que todos tenemos el mismo miedo de exponernos” al virus, apuntó la gerenta.

De acuerdo con la última Cuenta Pública de la Teletón, el 91% de los ingresos de 2019 fueron dedicados directa o indirectamente a la rehabilitación de los niños, niñas, adolescentes y sus familias, lo que significó un total de más de $ 109 millones.

Desde la organización se insiste más que nunca: “¡Teletón no puede parar! Debemos asegurar el derecho de miles de niños y familias que cada día se comprometen y trabajan duro para superarse y avanzar”.

Un evento solidario en todo el país.

En 2019, en la edición número 17 de la maratón televisiva, se recaudaron $ 120.896.492, superando la meta propuesta para ese año.

Nuevos planes

El 16 de marzo se suspendieron todos los servicios hasta el 25 de mayo. La dirección técnica creyó, en ese momento, que sería un tiempo suficiente para retomar las actividades. La realidad mostró que el trabajo que se venía haciendo desde hace 14 años –y con más de 4.500 niños y adolescentes atendidos– debía cambiarse de forma urgente.

Andrea González, directora técnica de Teletón, dijo a El País que se procedió a llamar a cada una de las familias con niños en programas de ejercicios. Ahí comenzó un seguimiento por teléfono personalizado y el envío de videos para que los padres pudieran repetir los ejercicios en sus casas como si fueran los propios fisioterapeutas. “Establecimos prioridades: niños con problemas respiratorios, niños con dolor… Se llamó uno por uno”, apuntó.

A las familias también se les envió material educativo especial para mantener, por ejemplo, la higiene de las sillas de ruedas o bastones para evitar la transmisión del virus de la COVID-19 y cuestiones básicas de enfermería; los técnicos de la Teletón no se olvidaron de elaborar material para entretener a los niños en casa. El resultado fue una alta adherencia de los tratamientos a pesar de la distancia. “Fuimos de lo educativo hasta lo terapéutico”, comentó.

El objetivo técnico es la rehabilitación integral del niño y joven portador de una discapacidad de origen neuro-músculo-esquelética.

Esto motivó a que se acelerara la implementación de una plataforma virtual para que todos los contenidos estuvieran disponibles. Ahora, tras una recuperación paulatina de las actividades, los contenidos audiovisuales y los contactos vía internet serán mantenidos, en especial, para atender a las familias instaladas en el interior, las que totalizan el 60% de los pacientes atendidos en los dos centros: el de Montevideo y el de Fray Bentos. “La telerehabilitación llegó para quedarse”, afirmó Alonso.

La reinvención de la Fundación Teletón supuso, además, la inauguración de una línea de asistencia psicosocial para las familias para consulta con psicólogos y abordaje emocional durante la pandemia, más allá de los retos inherentes a la rehabilitación física de los niños.

Luego del 25 de mayo, el centro de Montevideo empezó a abrir dos veces por semana solo para controles de los pacientes con mayor prioridad. Para la segunda quincena de agosto se restableció el último servicio: la piscina. No obstante, la hidrogimnasia se practica hoy con menos pacientes por clase. Otro cambio que se notó en el edificio es que se instalaron consultorios en el hall central. “Tuvimos que cambiar la cabeza”, agregó la gerenta de Comunicación.

 Trayecto.

Fundación Teletón se creó en Uruguay para democratizar oportunidades. Eso se traduce en poner al alcance de todos los niños y adolescentes que lo necesitan, sin importar su nivel socioeconómico, un modelo de rehabilitación física de tercer nivel basado en tres pilares: asistencia, investigación y docencia. Se abrió el primer Centro de Rehabilitación infantil en Montevideo en 2006. El segundo se inauguró en la ciudad de Fray Bentos (departamento de Río Negro), en 2011.

En estos 14 años ha atendido a más de 4.500 niños y adolescentes de entre 0 y 18 años, 60% de ellos provenientes del interior del país.

Aproximadamente, entre 250 y 300 niños y adolescentes solicitan ingresar por primera vez cada año.Hoy se cuenta con un equipo de trabajo de 110 personas (médicos, técnicos y administrativos de apoyo), 100 voluntarios permanentes en los Centros de Rehabilitación y más de 1.000 voluntarios que trabajan el día de la maratón televisiva.

teletón

Federico Fuentes concurre con su hija Catalina hace más de cinco años a Teletón; considera que la atención ha sido fundamental para su progreso.

Catalina y Federico: miembros de la familia.

Catalina cumple esta semana 7 años. Hace más de cinco que es paciente de Fundación Teletón en la sede de Montevideo. “Siempre fuimos bien recibidos y cada año nos sentimos más parte de la familia de Teletón”, dijo su padre, Federico Fuentes.

Todo este tiempo estuvo concurriendo dos veces por semana. Cada día realizaba dos o tres actividades, entre ellas, su favorita: la hidrogimnasia. Pero la pandemia por el nuevo coronavirus paralizó la rutina. No obstante, Fuentes fue categórico: “Hicieron lo posible y lo imposible para que la calidad de vida de Catalina siguiera mejorando como lo venía haciendo”.

Catalina pasó a realizar los ejercicios físicos en su casa con su familia tal como lo indicaban los videos que les hacían llegar los fisioterapeutas. Ella era una de las pacientes de atención prioritaria puesto que por su condición de base tiene problemas respiratorios y se quería evitar su posible contagio con COVID-19.

Meses después, Catalina volvió a sus dos días a la semana a la Teletón y, finalmente, a la piscina. “Feliz”, a juicio de Fuentes. “No fue lo mismo que estar de forma presencial y en condiciones normales pero sentimos el acompañamiento y seguimos avanzando en el proceso de recuperación”, añadió.