El ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, informó que había 300 mil uruguayos en la informalidad que no estaban registrados en Mides y que antes de la pandemia cerca de un millón de uruguayos estaba en riesgo de caer a la pobreza, lo que se confirmó rápidamente con la multiplicación de ollas populares a lo largo y ancho del país.
El subsecretario Armando Castaidebagt, dijo que sorprende la cantidad de personas que recurren inexorablemente a ollas populares y que necesariamente cuando pase la pandemia el sistema político tendrá que sincerarse sobre la realidad que vivimo.
Le sorprendió sobremanera la situacion en Salto, donde hasta hace poco cerca de un 10% de la población solicitó ayuda diaria.
"Esto interpela el relato que escuchamos durante años del anterior gobierno sobre la situación económica del país" cuestionó el subsecretario.