Un procedimiento policial con participación de la intendencia, se llevó a cabo en horas de la madrugada en el barrio Anglo, donde decenas de jóvenes se encontraban participando de una fiesta convocada en forma privada, desoyendo las recomendaciones de no aglomerarse para evitar situaciones de contagio por el coronavirus.

La policía llegó al lugar y de inmediato las personas empezaron a abandonar el lugar. De todos modos, las autoridades multaron al menos unos 10 vehículos con diferentes infracciones, incautaron tres motos y detuvieron en avenida Rincón a un automóvil que estaba en el lugar y también se dio a la fuga.

A la policía le preocupa la realización de este tipo de eventos que va en contra de la campaña para preservar la salud de la gente, pero sobre todo lo que ocurre en Young, donde se ha constatado la realización de fiestas en locales legalmente establecidos.

“En un local había unas 100 personas y en otro treinta” dijo una fuente policial que desde Young se mostró preocupada “porque más allá de la tarea de disuasión, la policía no puede hacer más nada al menos que se cometa un delito”.

Insistió en que se trata de situaciones en las que la intendencia es quien tiene potestades para habilitar locales, exigir habilitaciones de bomberos, certificados de BPS y DGI, “es decir tiene el sartén por el mango para identificar a propietarios o quienes arriendan los locales. Es la Dirección de Higiene la que debe intervenir en primera instancia y luego pedir el apoyo de la policía”.

En otro de los casos, un boliche fue clausurado pero luego abrió con otro nombre, burlándose así de las autoridades y yendo a contramano de las exhortaciones del gobierno en la campaña para evitar la propagación del covid 19. 

(*) Fotografia meramente ilustrativa.