El gobierno argentino tiene decidido avanzar en la aplicación de un tipo de cambio “turístico” mucho más caro que el oficial que deberá ser pagado por quienes viajen o realicen consumos fuera de su país informó el diario Clarin y de esta forma esto atenta directamente en contra de la llegada a Uruguay. 

La idea más firme que por estas horas se maneja es que se aplique un recargo de al menos el 20% a precio del dólar oficial. Es decir, que si se realiza un gasto de 100 dólares en el exterior, en lugar de calcular el gasto en pesos a un tipo de cambio de 63 pesos (cierre de este viernes) debería calcularse un tipo de cambio de 75,6 pesos.

Si el recargo fuera del 25%, ese dólar “turista” cotizaría a casi 79 pesos. A su vez, si el recargo se definiera en el 35%, se estaría hablando, hoy, de un dólar turista de 85 pesos.

La intención del gobierno de Alberto Fernández es reducir drásticamente la pérdida de reservas que se origina por los gastos de argentinos en el exterior, tanto los que viajan fuera del país como los que realizan compras a través de diversos sitios en internet.

Naturalmente, este “recargo” alcanzaría a los pasajes aéreos, hoteles y todo tipo de gasto que se realice con tarjeta en el exterior. Entre estas compras, por ejemplo, los abonos de Netflix, Spotify, Amazon o lo que fuere que se pague a un proveedor en el exterior.

Recordemos que los argentinos ya tienen inconvenientes para hacerse de divisas en efectivo, ya que está reducida a solo 200 dólares por mes y por contribuyente. De modo que la otra opción que le queda al turista es ir al dólar blue el cual seguramente aumente cuando se aplique el dólar turístico. Este vienes, contra un oficial de 63 pesos, se pagaba cerca de 70 por el dólar blue, y entre 72 y 74 los dólares bolsa.

Esta medida que afectó a Uruguay en la llegada de turistas ya se había aplicado durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner que marcó un recargo a los dólares que se consumían fuera del país, pero dicho recargo era considerado a cuenta del impuesto a las Ganancias. Ese recargo se aplicó en marzo de 2013 y arrancó con una alícuota del 20%. Pero luego saltó al 27% y terminó en el 35%. Las alícuotas fueron elevándose a medida que se acentuaba el retraso cambiario.

Lo cierto es que esta situación se vuelve a aplicar por lo que aparece en el horizonte un nuevo factor que atentará con la llegada del turista a Uruguay y especialmente al clase media que es el que llega a Las Cañas.