Luego de un proceso que insumió más de dos años, hoy la Intendencia de Río Negro (IRN) y la empresa Abengoa Teyma procedieron a firmar el acta de inicio de obras para la construcción del nuevo Relleno sanitario de la ciudad de Fray Bentos. La obra ya está registrada y, cuando las condiciones meteorológicas lo permitan, se procederá a su inicio.

La Directora de Higiene, Sylvia Ibarguren, celebró la instancia que protagonizaron directivos de la empresa adjudicataria de la respectiva licitación y el equipo técnico de la IRN que tendrá la responsabilidad de hacer el seguimiento de obra. 

La jerarca calificó el proyecto como “una inversión muy importante que está haciendo esta gestión en beneficio del cuidado del ambiente”, y explicó que el relleno sanitario es un modelo totalmente diferente al actual, “…que es un vertedero que tiene prácticamente setenta años”. Asimismo definió a la obra desde el punto de vista medioambiental como “un hito para el departamento”.

Por su parte, el Ing. Rodrigo Servetti, encargado del diseño ejecutivo y la ejecución de la obra, informó que la empresa ya está en condiciones de dar inicio a las tareas y que las mismas comenzarán en forma inmediata cuando las condiciones climáticas así lo permitan. 

Al respecto consignó que el proceso se inicia con movimientos de suelo (50.000 m3 de tierra), tareas que insumirán unos tres meses, y detalló los elementos que constituyen la obra: Una gran laguna donde se verterán los residuos sólidos (la que previamente será revestida con una membrana de Pad impermeable) “esto lo que permite es que los lixiviados (descomposición de los residuos) no filtren al terreno y se evite así la contaminación del mismo”. En su alocución explicó que “los lixiviados, por gravedad, van a ser drenados hacia un punto de la laguna y, luego, serán bombeados hacia una planta de tratamiento donde serán finalmente vertidos”.

El Relleno sanitario será construido en terrenos lindantes a los del actual vertedero, pero la obra, que se estima se demande seis meses de trabajos, no interferirá con el funcionamiento de este último. Servetti también expresó que la vida útil de la planta es de tres años en una primera etapa, y que, en una segunda instancia el proyecto prevé extender su utilidad a diez años.

Fuente intendencia de Río Negro.