A fines del siglo XIX, la conservera fraybentina Liebig -que luego se convertiría en el Frigorífico Anglo- exportaba ingentes cantidades de sus productos cárnicos a Europa, Norteamérica e incluso África.

Tiempo atrás, el historiador René Boretto , creador del museo que funciona en el antiguo frigorífico, contaba a Montevideo Portal que las primeras latas rotuladas incluían la leyenda "Fray Bentos - Sudamérica". Y como ha pasado con tantos productos que imponen su jerarquía, en determinado momento en Europa "la gente ya no pide más extracto de carne: pide Fray Bentos".

Así, "ni lerdos ni perezosos, estos genios del mercadeo en 1899 se apropian de Fray Bentos como marca, y empiezan a introducirla en sus productos. Al año siguiente, el Gobierno de nuestro país le exige a la empresa que etiquete los productos con la leyenda 'Fray Bentos- Uruguay', no Sudamérica", recordaba entonces Boretto.

Los productos estrella del establecimiento fueron el extracto de carne y el corned beef, que fueron de capital importancia en la convulsa Europa de la primera mitad de siglo XX. Toneladas y más toneladas de estos productos cárnicos alimentaron a las tropas británicas y a la población de ese país durante las dos guerras mundiales, y también en el duro período interbélico.

Pese a que ya hace tiempo que los británicos no se alimentan a base de corned beef, la marca Fray Bentos ha pervivido y ocupa un lugar en la historia de ese país y también en el ‘patrimonio emocional' de la gente.

"Fray Bentos toma su nombre de un puerto en Uruguay, el país ganadero donde se produjo originalmente. Tiene un lugar especial en los corazones de millones de británicos, muchos de los cuales tienen una lata de reserva en el fondo de la alacena, para casos de emergencia" publica este miércoles el periódico Daily Mail.

Desde 2011, la marca Fray Bentos pertenece a la compañía Baxter, que si bien sigue elaborando calditos concentrados como lo hacía la planta de Fray Bentos, tiene su principal nicho de producto en los pasteles cárnicos enlatados y listos para calentar y servir.

Fray Bentos, creadora de la icónica tarta de carne enlatada, se ha vuelto vegetariana por primera vez en sus 140 años de historia", titula el citado periódico su artículo acerca del nuevo producto lanzado por la firma.

Se trata de un pastel vegano que contiene papa, cebolla, morrón rojo, tomate, zanahoria y guisantes, todo remojado en salsa picante y cubierto con hojaldre. El producto podría gozar de gran aceptación, ya que costará sólo una libra (unos 43 pesos).

"Los amantes de la carne no deben preocuparse, nunca abandonaremos nuestras famosas tartas de carne y pudines, pero esto significa que todos pueden probar la famosa pastelería casera Fray Bentos", explicó la empresa en un comunicado.

En mayo del año pasado, Fray Bentos fue noticia en Reino Unido al cambiar el diseño de sus latas de 50 años. Esto se debió a que -más allá del cariño por el diseño de toda la vida- muchos consumidores estaban hartos de lidiar con latas muy sólidas y no muy fáciles de abrir. Para entonces ya habían circulado en las redes sociales varios videos que mostraban a consumidores muy frustrados, valiéndose de cuchillos, martillos o destornilladores para acceder al contenido de los inexpugnables recipientes.

Esta solidez no deja de tener su rima histórica. En tiempos de la Primera Guerra Mundial, los soldados británicos habían bautizado oficiosamente como "Fray Bentos" a algunos d ellos primitivos carros blindados, vehículos que hicieron su debut en el año 1916. Probablemente, los tripulantes de esos tanques se sintieran como cerned beef en lata.

Fuente Montevideo Portal