El golero younguense Esteban Conde fue la figura excluyente del primer partido oficial del año calendario del fútbol uruguayo y contuvo 2 penales para darle el título a Nacional.
En un partido donde Peñarol fue más, Conde fue uno de los jugadores destacados en Nacional. En el alargue y con Nacional con 10 Conde tuvo varias intervenciones claves, entre ellas una doble tapada que mantuvo el empate y se forzó a los penales.
En la definición Conde contuvo 2 penales y malogró el suyo que hubiera significado el título, pero inmediatamente después falló Peñarol y Zunino no perdonó para determinar a Nacional como campeón de la Supercopa uruguaya en su segunda edición.
Conde capitán de Nacional alzó la copa y celebró el título que gran parte es por su gran actuación.